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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Los Ángeles.— Su mirada asoma la ilusión, pero sobre todo, el gusto de un sueño que parecía inalcanzable y hoy está muy cerca de cumplir.
Jorge Torres Nilo, el tercer refuerzo mayor de 23 años de edad que tendrá la Selección Mexicana en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, admite que había perdido la esperanza de disputar el máximo evento deportivo del orbe.
“Hace cuatro años, cuando uno vio lo que sucedió en Londres [la medalla de oro ganada por el Tricolor], dio gran emoción, pero también creía que era un poco complicado”, revela el “Pechu”.
“Como lateral [izquierdo], parecía un poco complicado, aunque Dios nunca deja de sorprendernos. Vamos a representar a México con el mayor de los orgullos”, comparte satisfecho.
Torres Nilo se unió al portero Alfredo Talavera y al delantero Oribe Peralta como los futbolistas que reforzarán a un grupo que tiene como misión emular lo conseguido hace cuatro años por el plantel que dirigía Luis Fernando Tena.
El futbolista de los Tigres fue parte del representativo nacional que sufrió la más estrepitosa goleada en la historia del futbol mexicano (0-7 ante Chile, por los cuartos de final de la Copa América Centenario), pero desde ya solicita no pedir que los dirigidos por Raúl Gutiérrez limpien el orgullo del combinado mayor.
“Lo pasado ya quedó atrás, pero no hay que combinar las cosas”, ataja. “No hay que meternos cosas en la cabeza”.