Su equipo no ganó en las dos primeras jornadas del Apertura 2016, ni siquiera hizo gol, pero Tomás Boy sonríe y hasta se da el lujo de confundir al Cruz Azul con el Atlas un par de veces.
El director técnico de La Máquina considera que los triunfos no tardarán en llegar. De hecho, cree que lo más justo en la antigua Ciudad de los Deportes era un triunfo celeste sobre los Pumas.
“Ellos nos llegaron una vez y nosotros cinco o seis, de las cuales cuatro fueron claras”, subraya el “Jefe” tras el empate con los felinos (0-0). “No voy a criticar su estilo, porque así han ganado los partidos. Hicimos lo necesario para triunfar. Estoy muy contento con el rendimiento en general”.
Aunque sí detecta ciertos signos de anemia ofensiva, porque los Cementeros generaron ocasiones de gol en sus dos primeros duelos del certamen y no concretaron una.
“Hoy [ayer] nos faltó contundencia para que los jugadores sientan que lo que hicieron tuvo valor”, reconoce. “Tuvo un muy buen día el portero [Alejandro Palacios]. Por ejemplo, el cabezazo [de Jorge Benítez] es una gran parada... Tuvimos muchas”.
Hasta aplaude haber propuesto el duelo, pese a los casi 30 grados de temperatura que se sintieron. Irónico, asegura que “tan fuerte estaba el calor que Pumas, los maravillosos Pumas que nunca se cansan, estaban acalambrados”.
Y tiene para todos, porque no da importancia a la molestia externada por Ariel Rojas, quien se negó a darle la mano tras ser sustituido por el volante Richard Ruiz.
“Cada quien sale como puede... Seguramente está caliente y la competencia se encuentra durísima”, atina a decir.
Espera que el público haga lo mismo con Joffre Guerrón, quien salió fuertemente abucheado. “Ya lo traen”, diagnostica. “El público siempre tiene la razón y espera más, pero Joffre hizo buena pretemporada”.