Quito.— El Independiente del Valle y el Atlético Nacional igualaron ayer a 1-1 en el partido de ida disputado en Quito, por la final de la Copa Libertadores, resultado que deja abierta la serie hasta la vuelta, el próximo miércoles en Medellín.
Orlando Berrío, a los 35 minutos, puso la ventaja para el equipo colombiano, pero Arturo Mina, a los 87 minutos, empató para los ecuatorianos anoche en el estadio Atahualpa de Quito. El orden, la paciencia, la serenidad y el factor sorpresa aplicados por el equipo de Reinaldo Rueda, resultaron claves para cerrarse y frenar al Independiente, que hacía soñar a miles de sus aficionados que llegaron a Quito con el anhelo de llevarse la victoria.
Sin embargo, el Independiente del Valle buscó por todos los medios penetrar el muy bien aplicado sistema de juego del equipo visitante, hasta que en una de las pocas ocasiones cayó el tanto de Mina.
El Verde de la Montaña, durante el primer tiempo y parte del segundo, controló el juego en su propia zona hasta con ocho jugadores y, desde allí, pasaba el balón para Macnelly Torres, que tuvo dificultades en el intento de conectarse con Miguel Borja y Marlos Moreno.
El control del Atlético sobre Independiente fue exacto de manera especial en el primer tiempo, pues el equipo ecuatoriano apenas generó dos posibilidades de gol con disparo de José Angulo junto al vertical izquierdo, en el minuto 3, y un remate de Mina, que atrapó Franco Armani, en el minuto 21.
Por su parte, Miguel Borja lanzó un balonazo, pero el portero Daniel Azcona rechazó a un costado, en el minuto 5.
Nacional se adelantó tras una excelente maniobra de Berrío, recibió el balón al borde del área, aguantó y sacó la marcación de los defensas Mina y Caicedo, enfiló el disparo que se filtró al costado izquierdo del portero, en el minuto 35.
Berrío en otra acción de sorpresa pudo anotar el segundo tanto, pero Azcona corrió y anticipó la posibilidad de gol, en el minuto 53.
Cuando el Atlético parecía llevarse la victoria y la ventaja, cayó el gol ecuatoriano, más por la vehemencia, fortaleza y el coraje de Mina, que alcanzó a meter un puntillazo al balón desde distancia corta, en el minuto 87.
