Madrid.— Vicente del Bosque, seleccionador español en la Eurocopa, desveló problemas de relación con el arquero Íker Casillas, el único jugador al que el técnico no envió un mensaje de despedida tras ocho años en el cargo y anunciar su adiós de la ‘Furia Roja’.
“Con los compañeros ha estado bien, correcto, pero con el cuerpo técnico... así, así. Por eso al único que no le he mandado un mensaje ha sido a Casillas. Me sabe mal conmigo, pero también por Javier Miñano [preparador físico] o Toni Grande [segundo entrenador]. Con el resto ha sido perfecto. El enfado ha sido con nosotros”, dijo a la “Cadena Ser”.
Del Bosque, que dejará el puesto de seleccionador oficialmente el 31 de julio, eligió a David de Gea como su portero titular durante la Eurocopa, torneo en el que Casillas no jugó ni un minuto. Aun así, el técnico reconoció que tiene “mucho aprecio” al portero madrileño y se mostró confiado reconducir la relación en un futuro. “Seguro que está dolido o disgustado conmigo, y lo entiendo. Igual piensa que hemos obrado mal”, comentó Del Bosque.
“A lo mejor no hemos estado acertados o hemos metido la pata. He valorado otros porteros y decidí llamarle [para la Euro]. Nos tenemos que sentir orgullosos de un jugador que tiene 167 juegos en la selección y no creo que por tres o cuatro partidos más se empequeñezca su currículum”, añadió.
Primero ‘Mou’. El trayecto oscuro de Íker Casillas se inició con José Mourinho y acabó en Vicente del Bosque, dos entrenadores muy diferentes que sin embargo cometieron una misma “osadía”: sentar en el banquillo al legendario arquero y generar indisimulados conflictos.
Algo grave debió de ocurrir durante la Eurocopa de Francia para que el habitualmente conciliador Del Bosque pronunciara públicamente el nombre de Casillas dentro de un contexto negativo.
Muy atrás queda ahora aquella conversación que tuvieron ambos antes de la Euro, revelada por el propio Del Bosque, en la que el arquero le pidió que le llevara “aunque fuera para ser suplente”.
En Francia se vio a un Casillas animando al grupo durante los partidos y entrenando con absoluta corrección.
Otra cosa es lo que sucediera dentro del búnker de la selección en la Isla de Ré, donde se concentró hasta que cayó con Italia en octavos de final.