daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Ahora que su equipo parece no tener los pesados reflectores que suelen cobrarle factura a lo largo de la temporada, Tomás Boy se encarga de atraerlos.
El director técnico del Cruz Azul acepta no estar colocado entre los principales favoritos a dar la vuelta olímpica en diciembre, pero recuerda —de forma irónica— que no se tendrá piedad en el diagnóstico si vuelve a fallarse en la misión.
“No somos los favoritos de nadie, pero tenemos la obligación de todos, de ser campeón, ganar, ser chistosos... Todo”, recuerda el “Jefe”, antes de sonreír pícaramente.
—¿Te gusta el reto?
—Claro... Me encanta.
Opinión compartida por sus futbolistas, a quienes no parecen importar los desdenes hacia La Máquina antes de comenzar el Apertura 2016. Están conscientes de que el discurso terminará enterrado si, de entrada, no se fulmina la racha de cuatro torneos consecutivos sin estar en la Liguilla (la más larga en la historia del club).
“Los comentarios que se den por fuera no nos interesan”, advierte el portero José de Jesús Corona. “Realmente, lo que importa es lo que queremos y los objetivos que nos vamos a proponer, así como lo que vayamos demostrando.
“De ahí en más, se puede hablar bien o mal del equipo, lo cual no nos debe desestabilizar”.
La primera oportunidad para respaldar sus palabras llegará esta noche, cuando visiten al recién ascendido Necaxa.
Todos aplauden la forma en la que la directiva celeste armó al plantel, con la llegada de los defensas Enzo Roco (chileno), Julián Velázquez (argentino) y Adrián Aldrete (mexicano), además del contención andino Francisco Silva y el atacante Jonathan Cristaldo (también argentino), pero hay que plasmar esa calidad sobre el lienzo verde.
“Estamos obligados a ser un buen equipo. Más allá de la inversión y los nombres, no sirve que no formemos a un buen equipo”, subraya el volante Ariel Rojas. “Ese es el primer paso a dar.
“Mañana [hoy] es un partido bueno para empezar a demostrar lo que venimos trabajando en la pretemporada, así es que intentaremos hacer eso para tener un buen comienzo de torneo”.
Porque, desde ahora, están obligados, sin importar que los momios no les favorezcan.