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edgar.luna@eluniversal.com.mx
De un torneo a otro, las contrataciones que vienen del exterior para el futbol mexicano aumentaron en 100 por ciento. En el Clausura 2016 apenas se trajeron 20 nuevas caras, y para el Apertura, apoyado en la regla 10-8, aumentó a 40.
Eso sí, el precio se disparó.
Entre las 40 nuevas caras que vienen del extranjero, más las 75 operaciones que se realizaron en el pasado Draft, el futbol mexicano desembolsó 115.4 millones de dólares en cuestión de contrataciones de cara al Apertura 2016, el primer torneo en el que los futbolistas foráneos tendrán carta abierta para ser integrados en una plantilla, y en el cual los mexicanos quedaron en clara desventaja laboral.
El año pasado sólo se gastaron entre el draft y contrataciones por fuera, un total de 40.3 millones de dólares.
La regla 10-8, que comenzará a regir la Liga MX a partir del próximo viernes, permite que los clubes registren en la cédula previa a cada juego hasta 10 jugadores no nacidos en el país, ya sean extranjeros o naturalizados, por sólo ocho mexicanos.
Las posiciones al respecto han sido encontradas, siendo la del presidente de la Liga, Enrique Bonilla, la que destaca. “A ningún futbolista mexicano le afecta la regla 10-8. Depende del joven para que lo tomen en cuenta”, ha mencionado.
Los 115 millones de inversión se dividen en dos rubros: 61.5 se gastaron en las operaciones que se desarrollaron en el Draft, el más pobre en cuanto a movimientos entre equipos, con sólo 75; y los 53.9 restantes se emplearon en los 40 nuevos rostros.
“Si hay tan pocos movimientos es porque los planteles han apostado por la continuidad”, dijo Bonilla, pero es ahí, según expertos, donde la regla 10-8 quiere atacar, a la inflación que se vive en el balompié local. “La Liga debe estar contenta con esta nueva regla, pero la Federación Mexicana de Futbol no”, analiza Jacques Passy, graduado en Comunicación con posgrado en Negocios Deportivos y director del Johan Cruyff Institute en México y América Latina.
“Si me preguntas: ¿esto es lo que Selección Nacional necesita? Te contesto que no…, pero si me preguntas: ¿esto es lo que la Liga mexicana necesita? ¡Claro que sí! La Liga MX debe tener a los mejores jugadores posibles, al mejor precio para no entrar en una sobre inflación, para que los equipos no pierdan dinero y haya competitividad”.
La realidad es dura, pero no por eso no deja de ser real: “El jugador mexicano es muy caro. ¿Por qué te vas a ir por un jugador de medio pelo que te gane 400 mil pesos al mes?, cuando tienes polos de desarrollo en otras partes del mundo en donde los puedes traer y te van a cobrar 40 o 60 mil pesos. ¿Por qué te vas a ir por un futbolista sólo porque está hecho en México? No, es muy caro”, analiza el también director técnico.
El extranjero de mayor costo de los nuevos 40, es el portero de Necaxa, Marcelo Barovero, quien según transfermarket, costó nada menos que 4 millones de dólares.
“Hay que ver el trasfondo de la regla”, analiza Alex Aguinaga, uno de los mejores extranjeros que han llegado a la Liga. “El mexicano ha sido sobrevalorado, no en la parte futbolística, pero sí en la económica. Un pase en el interno en México vale entre 1 y 2 millones de dólares, y si vas a Sudamérica consigues lo mismo o algo mejor por 200 o 300 mil, y ya comprados. Por ahí puede ser la idea de la regla, no tanto el no apoyar a los futbolistas mexicanos, sino bajar los costos [de los tricolores]”.
Es claro, en la parte económica se mejorará, en la futbolística también, pero el daño colateral lo vivirá la Selección Nacional.
“No es la mejor solución esta regla. Al mexicano se le irán cortando las posibilidades de mostrarse, porque si puedes contratar a un jugador de fuera más barato, los directivos se preocuparán menos por echar un vistazo a las divisiones inferiores”, agrega Aguinaga.
Quizá cuando ya no se gaste tanto, los clubes volverán a pensar en el desarrollo del futbolista mexicano como prioridad, aunque esto no es su responsabilidad, es de la FMF.
“La Liga debe controlarse. Va a haber un periodo en el que los clubes deberán poner un hasta aquí [un tope salarial], porque al final, aquí los protagonistas son los equipos, y si los equipos no subsisten la Liga no existe y todos los que rodeamos al futbol nos vamos al demonio. Los equipos deben ganar dinero, tener finanzas sanas y el jugador mexicano no ayuda mucho con los sueldos que gana”.
Son 40 nuevas caras las que se verán en el futbol mexicano, 115 millones de dólares los que se gastaron en movimientos. La ecuación habla de que esto traerá mejor espectáculo y menos inflación en la Liga MX. La pregunta es: ¿esto beneficia al futuro del jugador nacional?