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Los Ángeles.— Todos sonríen con naturalidad, bromean y se ilusionan, porque ahora sí ven la luz al final del túnel. Es el verdadero efecto de la consecución de la Supercopa: el Guadalajara está convencido de que ha llegado la hora de volver a ese lugar que su linaje le demanda.
Regresará a una Copa Libertadores tras un lustro de ausencia, lo que permite soñar a sus integrantes con dejar atrás el sufrimiento... Y hasta sacarse una daga que lastima sus corazones desde el verano de 2010.
“En los últimos años, este equipo ha estado un poco golpeado, con presión, y esperemos que todo vaya de la mejor manera”, desea el veterano Carlos Salcido. “Claro que nos ilusiona jugarla [la Libertadores] por cómo han estado los años anteriores. El equipo merece siempre estar peleando en los mejores torneos, los primeros lugares y esperemos que nos vaya muy bien en este campeonato”.
Faltan varios meses para que disputen el torneo que organiza Conmebol, mas la clasificación resulta el motor que impulsan los anhelos que les exigen su historia y el pueblo que les respalda.
Además de dar la vuelta olímpica en el Apertura 2016, las Chivas se han trazado el objetivo de ser el primer monarca mexicano de la Libertadores. No olvidan que hace seis años se quedaron cerca, al caer en la final contra el Internacional de Porto Alegre.
“Queremos ser el primero en ganarla. Hicimos historia al llegar a la final, pero queremos coronarnos”, advierte Jorge Vergara.