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Cambiar la televisión abierta por el internet, con todo y pago, podría no resultar tan favorable para el Guadalajara, debido a la poca penetración que —de entrada— tendría la plataforma elegida para transmitir sus juegos como local.
En charla con EL UNIVERSAL, Gabriel Sosa Plata, analista de telecomunicaciones y maestro en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), recuerda que —según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Georgrafía (INEGI), “93.5% de los hogares en México tienen televisión y más de 60% no cuentan con internet”.
—¿Cuál será el impacto que tendrá Chivas TV?
“El impacto que va a tener Chivas TV, por esta decisión, va a ser muy fuerte inicialmente, aunque en la medida que vaya penetrando internet y se hagan muchos más económicos los paquetes de banda ancha y banda ancha móvil, seguramente podrá incrementar su número de suscriptores y audiencia. Por lo pronto, desde mi punto de vista, esta decisión es más enfocada a una audiencia de élite, la que tiene los recursos suficientes para pagar por esto, y que también está muy comprometida con el equipo. Es decir, los verdaderos fanáticos son los que seguramente contratarán este tipo de servicio, pero no el gran público”.
—¿Es una apuesta arriesgada?
“Sin duda, es una apuesta muy arriesgada, porque no se tienen experiencias así. La lógica del negocio —que se ha desarrollado en los últimos años— ha sido a través de los sistemas de televisión de paga, pero ahí hablamos de suscriptores cautivos, y [acá] estamos hablando de un público muy grande. Algo tendría que ser lo suficientemente atractivo en Chivas TV, en esta plataforma, para incentivar la suscripción, que por cierto, no es algo barata, considerando que internet ha buscado abaratar los precios, como para tener este tipo de opciones. Netflix cuesta alrededor de 99 pesos... Esto cuesta mucho más, y Netflix ofrece una enorme cantidad de películas, series, bajo demanda, pero aquí serían transmisiones en vivo. Hay una inversión muy fuerte que tendrá que hacer el dueño de las Chivas [Jorge Vergara], porque ya es un manejo de cámaras... Toda una producción que —evidentemente— se tendrá que hacer en el estadio, la cual cuesta, y ahora se trata de alguna manera pasar la factura a la clientela. Por eso, quizá las tarifas aparentemente son muy altas. No va a ser negocio, de entrada, lo cual no quiere decir que no lo sea en los próximos años. Todo depende de la penetración que vaya teniendo internet, que se tenga esta cultura digital en México, pero sí va a haber un porcentaje muy importante de la población, alrededor de 65% de los hogares, que no va a poder tener acceso a este tipo de contenidos. De los hogares que cuentan con internet en México, habrá que ver qué cantidad es la que termina contratando este servicio y, de todas maneras, es incomparable con las audiencias que se logran alcanzar de manera instantánea a través de la televisión”.
