Más Información
daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Presumen haberlo inventado... Y ahora pueden mermarlo considerablemente —en el ámbito local— por el resultado de ese polémico plebiscito llamado “Brexit”.
Otro de los daños colaterales generados por la salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea tiene que ver con su futbol, al que —según analistas— afectará privarse de las ventajas que ofrecen los jugadores comunitarios, quienes no son considerados extranjeros en las naciones pertenecientes al bloque más poderoso del viejo continente.
“Habría que esperar tiempo, porque —para que se lleve a cabo la salida formal— tendrían que pasar alrededor de dos años... Ese es el lapso para que Gran Bretaña se separe de la Comunidad Económica Europea; sin embargo, lo que se visualiza es que va a tener un impacto muy alto, porque la Premier es una Liga que se nutre de muchos futbolistas no nacidos en la Gran Bretaña”, recuerda Luis Ramón Carazo, consultor y consejero de empresas, catedrático de Maestría de Negocios en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), experto en negocios deportivos y analista de Televisa Deportes Network.
“Se han dado muchos casos de partidos en los que aparece un solo inglés o, alguna vez, ninguno. Lo que puede suceder es que dejen de fluir todos estos jugadores hacia Inglaterra, lo cual ocasionará —de no hacerse algo— que baje el nivel”.
Actualmente, en el principal certamen británico se permiten hasta cuatro elementos foráneos en el terreno de juego, condición en la que se incluirá a los eurpeos no nacidos en alguna nación británica, lo que generaría la necesidad de alternativas para poder mantenerlos.
No poner un límite para el número de extranjeros o buscar que adquieran la nacionalidad de alguno de los países integrantes de la Gran Bretaña son opciones, pero no se deben olvidar los requisitos que tiene la Liga Premier para que un jugador foráneo milite en sus clubes: haber participado en, al menos, el 75% de los partidos internacionales en los que haya sido elegible para su selección nacional, además de que ésta se ubique —en promedio— en el sitio 70 del ranking de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) durante ese mismo lapso.
“Para llegar como extranjero [a Inglaterra], debes haber jugado en la selección de tu país”, recuerda el experto. “Lo que va a pasar es que todos esos que son comunitarios, los cuales son una proporción muy alta, pasarían a ser jugadores extranjeros, como los españoles, franceses... De muchas partes de Europa que hoy en día actúan como locales”.
“Seguramente, habría un deterioro en la Liga inglesa, porque —en ese momento— tendrían que hacer algo con estos jugadores. Desde ahorita, se anticipa que va a haber un conflicto, debido a que la cantidad de jugadores comunitarios es muy alta, la cual va a verse en problemas. A un futbolista que ahorita es comunitario y lo inviten a jugar a cualquier país de Gran Bretaña, se lo va a pensar, porque tendría que hacerse de esa nacionalidad para poder actuar como local”.
Según el más reciente estudio del Laboratorio de Futbol CIES, especializado en analizar los datos de las consideradas cinco grandes Ligas europeas (España, Inglaterra, Italia, Alemania y Francia), dos terceras partes de los jugadores registrados en la más reciente temporada de la Liga Premier no nacieron en alguno de los países que hoy integran al Reino Unido.
Durante el partido de vuelta de las semifinales en la Champions League 2015-16, entre el Real Madrid y el Manchester City, el equipo inglés sólo alineó a un jugador británico: el portero Joe Hart. En el segundo tiempo ingresó el atacante Raheem Sterling, quien tiene la nacionalidad inglesa, pero nació en Jamaica.
“En un momento dado, sí se podrían ver afectados, porque ya no tendrían la misma calidad en los equipos debido a limitar la importación [de jugadores], así es que —evidentemente— los derechos de transmisión [por televisión] entrarían en una etapa de negociación”, anticipa Carazo. “Algo van a tener que inventarse para poder seguir teniendo el mismo producto”.
Para el que el dinero que ingresa por concepto de televisión es básico. La Liga los negocia de manera global y los reparte de tres formas: el 50% en partes iguales a los 20 clubes, el siguiente 25% con relación a su puesto en la tabla y el restante 25% depende a los niveles de audiencia que tiene cada institución.
Las cifras oficiales del “Brexit” arrojaron que el 52% de los encuestados apoyan la salida de la Unión Europea, mas existe un 48% que no está de acuerdo.
Presumiblemente, en ese grupo están quienes tienen relación directa con la industria del futbol.
“Quiero creer que los que están en el futbol dijeron que no”, comparte Carazo. “Si lo hicieron, para poder mantener el nivel de la Liga, tendrían que negociar cómo hacerle para retener a las figuras que hoy en día están importando”.
“Una limitante es que los que dijeron que sí, están poniendo candados. Sí va a haber alguna turbulencia, no va a ser tan fácil de resolver, porque la reacción de quienes dijeron que sí no creo que sea tan benigna en el futbol y digan que ahí sí se acepta...”.
Por lo que ese deporte del que se jactan haber inventado podría estar severamente mermado dentro de la Isla durante los próximos años.
