París.— La estrella de Portugal y el Real Madrid, Cristiano Ronaldo, cumplió el récord de ser el jugador que más veces ha portado la playera de la selección lusa en partidos oficiales, con la frustración de fallar un penalti y con un gol anulado, dentro del cotejo que su combinado igualó con Austria (0-0), dentro de la Eurocopa 2016.
En una noche aciaga, “CR7” superó anoche a su compatriota Luis Figo y alcanzó las 128 presencias con el equipo nacional de Portugal, que sigue sin despuntar en el certamen continental, en el que sólo ha logrado empates en sus dos juegos.
Pero la fecha del récord de Ronaldo, quien jugó su primer partido con la selección nacional de su país en 2003, no le trajo suerte a la estrella lusa, quien falló un penalti que le hubiera dado la victoria a su representativo en el choque contra los austriacos en el mítico estadio Parque de los Príncipes.
Cristiano pudo enmendar el error al marcar un gol de cabeza minutos después, pero el juez de banda se lo anuló por fuera de juego.
Al astro, quien nunca ha destacado en demasía con la selección portuguesa como lo ha hecho en el Real Madrid o en el Manchester United, le está costando entrar en el torneo.
En el primer juego, contra la prácticamente desconocida Islandia, que participa por primera vez en la Eurocopa, Ronaldo estuvo virtualmente ausente, al igual que en gran parte del primer tiempo del juego de ayer contra Austria, aunque progresivamente fue entrado en el juego y dispuso de varias buenas oportunidades de gol.
Su actitud durante el torneo también ha sido criticada por la prensa, la alemana principalmente, debido a que dijo de los jugadores de Islandia que tenían “una pequeña mentalidad y no llegarían lejos en el campeonato”, lo que le valió duras críticas de los nórdicos, a los que les negó su playera al final del juego de manera despectiva.
Ayer fue más generoso y, al final del partido, se fotografió con un espontáneo que saltó a la cancha —perseguido por la seguridad— para pedirle tomarse una fotografía. “CR7” le solicitó a los agentes de seguridad que le dejaran que se tomara la “selfie” con el fanático, quien se fue detenido pero feliz.
Cristiano también mostró amargura, porque la continuidad de Portugal pende de un hilo.