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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Aún no termina de armar el rompecabezas celeste de cara al Apertura 2016, pero Eduardo de la Torre ya tiene muy claro que —antes de pensar en romper la racha de cuatro torneos sin clasificar a la Liguilla— el Cruz Azul debe enfocarse en volver a ser ese equipo que respeta una idea futbolística en cualquier cancha.
La bipolaridad ha caracterizado a La Máquina durante los dos más recientes años, en los que observó la “Fiesta Grande” del balompié nacional a través del televisor. Sanar de ese complejo cuadro de comportamiento sobre el lienzo verde es la primera tarea para el entrenador Tomás Boy, quien se mantiene a la espera de un par de refuerzos que completen su plantel.
El volante de contención chileno Francisco Silva, quien militaba con los Jaguares de Chiapas, está muy cerca de ser fichado. El atacante uruguayo, naturalizado argentino, Rodrigo Mora, sería el último refuerzo de un equipo con altas exigencias para el torneo que iniciará a mediados de julio.
Mientras termina de armarlo, el “Yayo”, su director deportivo, iniste en la necesidad de mostrar personalidad durante la fase regular.
—¿Cómo calificas lo contratado en el Draft por el Cruz Azul?
“Era lo que buscábamos: un lateral izquierdo. Viene Adrián Aldrete, quien es un jugador que nos va a dar estructura por ese lado, lo cual nos hizo falta la temporada pasada”.
—¿Se sienten contentos con lo que se realizó?
“En general, sí, aunque siempre hay un jugador al que uno quiere apoyar, porque no entra en planes, y quiere colocarlo, pero a todos los equipos nos pasó que no fue fácil y tendremos que ver casos muy puntuales, pero —en general— éste era el plan: conseguir lo que buscamos desde un principio, no salirnos de esa línea y con el proyecto de hacer lo mismo que se vio en algunos momentos del campeonato pasado, pero también meterle dinámica y ese tipo de velocidad que nos hizo falta”.
—¿La afición se puede ilusionar con el equipo?
“Es una palabra que, muchas veces, se usa al inicio del campeonato con Cruz Azul y no hemos ganado algo con decir que se ilusionen. Más bien, lo tenemos que ir demostrando jornada a jornada”.
—¿Se tendrá como primer objetivo clasificar a la Liguilla, para terminar la racha de cuatro torneos sin hacerlo?
“El primer objetivo del equipo es que demuestre una personalidad, consistencia, todo el campeonato para aspirar a esa Liguilla. Si domingo a domingo no lo ratificamos, de nada vale decir que nuestro objetivo es la Liguilla. Vamos a ir paso a paso. Va a haber una gran exigencia. Este campeonato [Clausura 2016] nos arrojó algunas lecciones y no nada más serán los refuerzos los que vengan a apuntalar al equipo, sino también algunos jugadores que llegaron recientemente y esperemos que esta temporada eleven mucho más su nivel para que también el equipo, con la base que se quedó, pueda tener mejor desenvolvimiento”.
—¿La gente que vendrá será con vocación defensiva?
“Queda un pequeño margen para un jugador en el ataque, pero eso ya sería un complemento. Nos falta un jugador de estructura y otro que pueda venir a competir un puesto, ya que son dos visiones diferentes de refuerzos... Los dos igual de importantes. Ya lo vimos el torneo pasado, cuando tuvimos lesiones y castigos, la competencia no nos pudo dar ese equilibrio para seguir cosechando puntos, así es que estamos viendo esas dos partes. No siempre tienen que ser estructurales; también contratas para que eleven la competitividad interna”.
—¿Es prioridad cerrarlos cuanto antes para que no lleguen tarde a la pretemporada?
“Igual puede haber el caso de que alguno esté en Copa América y entonces sea más complicado, pero sí es importante y por eso queremos ya cerrarlo”.
—¿Por qué no se cerró la contratación de Alfonso González, quien era jugador del Atlas?
“En términos generales, sabíamos que ese jugador era importante para su equipo y no había también cierta posibilidad. La realidad es que tenemos un presupuesto y no podemos salirnos de éste”.
