Más Información
Morena va por medidas fiscales para plataformas digitales por almacenamiento; Ramírez Cuellar prevé ingresos de 15 mil mdp
Senado acelera discusión para extinguir organismos autónomos; Morena convoca a sesión para este miércoles
Claudia Sheinbaum muestra por primera vez cambios en el despacho presidencial; se trata de tres nuevos cuadros
EU encabeza solicitudes de asilo, informa OCDE; Venezuela, Colombia y Siria los países con más peticiones
edgar.luna@eluniversal.com.mx
Pasadena.— Quizá no de la forma más brillante, pero sí efectiva, Juan Carlos Osorio se convirtió en el primer técnico que lleva a la Selección Nacional a nueve victorias seguidas. El triunfo sobre Jamaica hace que el colombiano deje atrás las rachas impuestas por José Antonio Roca en los 70; Mario Velarde en los 80 y Ricardo La Volpe en los 2000, para así entrar a la historia. México sigue invicto bajo el mando del cafetero.
Aunque no fue el mejor encuentro de México, que sigue sufriendo ante rivales de menor calidad. Los cambios de Osorio en la alineación, cuatro con relación al debut en la Copa, no enchufaron al equipo que fue repetitivo, falto de creatividad y de llegada; eso sí, con la suficiente contundencia para ligar su segunda victoria, ser líder de grupo y clasificarse a cuartos de final.
Javier Hernández abrió el marcador y se acercó aún más a la marca de Jared Borgetti como máximo goleador de la Selección y Guillermo Ochoa, con buenas atajadas, mantuvo al Tri en la lucha, hasta que al final, Oribe Peralta cerró el juego con el segundo tanto del encuentro.
Descubriéndose más de lo habitual, México echó a andar un juego cansino, de mucho toque lateral y poca proyección ante la barrera amarilla que mandó a la cancha el alemán Winfried Schäfer.
Cuando los dirigidos por Juan Carlos Osorio leyeron por lo que apostaba el rival, fue que decidieron brincar líneas y buscar en los largos balones cruzados la manera de profundizar, de llegar a línea de fondo y comenzar a provocar daño en la portería rival.
La diferencia entre lo que el Tri ofreció ante Uruguay, fue que dejó de poner la pelota a nivel de césped, pero lo que los jamaicanos hicieron, al igual que los charrúas, fue abusar de los golpes para detener a los mexicanos.
En el primer gol, obra de Javier Hernández, Layún pagó el precio al recibir un codazo, pero la jugada continuó, Jesús Corona centró y el ‘Chicharito’ mandó el balón al fondo de las redes con un certero cabezazo.
Pero esa anotación fue lo único verdaderamente rescatable del juego en la primera parte, en la cual Jamaica debió irse por lo menos con el empate, ya que errores puntuales de Héctor Moreno y Jesús Dueñas, provocaron manos a manos de los atacantes caribeños frente a Memo Ochoa, que salió avante en ambos.
La primera parte en su mayor parte fue más que intrascendente, sólo Hernández la compuso con su anotación, tanto que hacía pensar que el juego podría entrar en la historia.
Para la segunda mitad el Tri despertó o por lo menos jugó a más del 50 por ciento ya que simplemente se hizo amo y señor del campo, no dejó respirar al rival, lo acosó hasta que lo encerró en su área.
Mas la realidad es que otra vez falló la contundencia. ‘Chicharito’ volvió a irse a los extremos y en plena línea de gol erró su cabezazo para empatar la marca de Borgetti.
Ante tanta facilidad y alegría, la media cancha mexicana se enfiló al ataque, lo que provocó huecos en defensa y escapadas en solitario de los delanteros caribeños que terminaban en clavados dentro el área que nunca se los creyó el árbitro brasileño.
El portero jamaicano Blake y la entrada de Oribe Peralta impidieron a Javier Hernández igualar la marca de Jared, hecho que quedará para mejor ocasión... quizá en Houston ante Venezuela.
Quien no esperó más fue Oribe Peralta. Apenas con tres minutos en el campo tomó una pelota suelta en el área y tiró cruzado para cerrar marcar el definitivo 2-0.