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Desde que terminó el Draft de esta semana, Ricardo Peláez hizo que los americanistas se frotaran las manos para que esperen un refuerzo “que juega en Europa”, lo que significaría el gran “bombazo” del centenario para las Águilas. Los nombres van y vienen, pero en Barra Brava podemos adelantarles que sería Antonio Valencia, quien actualmente milita en el Manchester United, el elegido para llegar al Nido. Los medios ecuatorianos han comenzado a hacer ruido con esta posible contratación para el conjunto emplumado que dejó ir a una de las piezas que tenían en el ataque como Andrés Andrade. Lo que sí dejó en claro el presidente deportivo azulcrema es que Zlatan Ibrahimovic está lejos de Coapa y no pretende vender ilusiones falsas a una afición que busca estar de fiesta en este semestre.
Hurtado “hurta” fichaje celeste
Miguel Herrera Equihua estuvo durante dos horas vestido de azul. Ya estaba muy cerca el cierre de la operación de compra-venta del jugador, pero repentinamente algo sucedió en el Draft de Cancún.
El central era uno de los refuerzos solicitados por Tomás Boy para fortalecer la defensa. Guillermo Álvarez y Andrés Fassi, directivos cementero y tuzo, respectivamente, estaban ya de acuerdo, pero todo fue que llegara a oídos de Eduardo de la Torre y el promotor Carlos Hurtado, para que el compromiso se cayera y Miguel Herrera pasara de la camiseta celeste a la amarilla de los Tigres de la UANL.
La operación, nos cuentan, fue tirada por el promotor y por su representado Eduardo de la Torre.
A Reyna lo rescata su amigo
A Ángel Reyna lo terminó por rescatar su representante para seguir en activo, luego de una salida nada tersa del Guadalajara. Guillermo Lara, quien ya funge como uno de los propietarios del Celaya (junto con la empresa Comex) le dio chamba al atacante que tiene fama de conflictivo e indisciplinado. Al también promotor no le quedó de otra más que tratar de rescatar al que alguna vez fue considerado como la máxima promesa del futbol mexicano.
Habrá que ver cómo toma Reyna el asunto de tener que jugar en la Liga de Ascenso, con todo lo que implica viajar en camiones, participar en encuentros que gozan de poco protagonismo y en canchas que no son tan óptimas. Lara, “non gato” para la FMF, ya hizo su parte al apoyar a uno de sus “chavos”.