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San Diego.— El último examen de la Selección Nacional de cara a la Copa América del Centenario no será un partido molero ni mucho menos. El Tri medirá fuerzas nada menos que contra Chile, campeón de la edición 2015..

Los andinos llegan como monarcas del continente, o por lo menos de Sudamérica, al haber conquistado el pasado certamen celebrado en su país, y a pesar de que ha habido cambios con el arribo del técnico Juan Antonio Pizzi, el ahora estratega de México, Juan Carlos Osorio, lo considera candidato al título.

“Es el actual campeón, no es coincidencia de que haya ganado la pasada Copa América, y no veo por qué no se pueda hablar de él para volver a ser candidato al título, como México, porque nosotros también pensamos en eso, llevarnos el torneo”, dice desafiante.

Si Chile quisiera vivir del nombre, bien podría hacerlo. En el ránking de la FIFA se encuentra posicionado en la tercera posición, sólo detrás de Argentina, líder absoluto y Bélgica. Su selección está valuada en 196.4 millones de dólares y su figura, Arturo Vidal, tiene un precio en el marcado de 41.1 millones de dólares.

Ese es el conjunto andino y Osorio lo conoce muy bien, pues como siempre, hizo su tarea… “Si juega [Claudio] Bravo hablamos de uno de los mejores porteros del mundo, [Mauricio] Isla es un lateral muy ofensivo, [Jean] Beausejour [ex de América] es un zurdo de perfil natural, [José] Fuenzalida es un jugador mixto. En la mitad de cancha tenemos en alta consideración a [Francisco] Silva y [Charles] Aránguiz. Si juega Matías Fernández habrá más generación de juego, si son [Alexis] Sánchez o [Eduardo] Vargas habrá más desborde por las bandas y [Arturo] Vidal es uno de los mejores volantes mixtos”, enumeró. “Será un gran rival”.

¿Qué puede ofrecerle México a un equipo de este nivel? La táctica del colombiano, que moverá sus piezas y para no destaparse ante el rival no anticipó su alineación inicial.

“Hay una gran posibilidad de hacer modificaciones conforme a la estructura del juego anterior”, dijo. En el entrenamiento realizado en la cancha del Qualcomm, Osorio movió sus piezas a placer, dándose el lujo de meter a Miguel Layún de contención.

Todo depende del rival con el que se enfrente México: “Entendemos que Chile ha cambiado su manera de jugar. El señor [Juan Antonio] Pizzi utiliza un 4-4-1-1 o un 4-2-3-1 y tenemos que valorar ese aspecto del juego”, versó.

Por eso le es tan difícil tener un 11 titular estable. “Si jugáramos una final ya tendría pensado, pero en este momento qué modificaciones habría que hacer. Cada equipo juega diferente y por eso sólo pensamos en este partido, además queremos darle más minutos a los que no han participado y el tiempo justo a los que van a tener actividad”.

Lo único que sí reveló es que en la portería iniciará José de Jesús Corona, pero no jugará el partido completo, “ya que quiero que Alfredo también tenga participación”, adelantó. “Ojalá y las circunstancias del partido así nos lo permitan”.

Juan Carlos Osorio se va con su folder bajo el brazo. Consciente de que la prueba que se le presenta para este día en el Qualcomm Stadium no será nada fácil. El enfrentarse contra Chile no puede calificarse como un partido “molero”, que sólo sirve para recabar dólares, porque este Chile es el campeón de la Copa América y es de los que sí pica.

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