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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Por más que se esfuerza, a Paulo da Silva no le brota la sonrisa al imaginar el partido de esta tarde, en el que Toluca intentará protagonizar una de las gestas más heroicas en la historia de la Copa Libertadores.
Ya sin opciones en el Clausura 2016 de la hoy llamada Liga MX, el capitán de los Diablos Rojos sabe que el certamen continental es lo único que les resta en el semestre. El problema es que fueron goleados por el Sao Paulo (4-0) en la ida de los octavos de final.
Eso explica el dejo de resignación que asoman sus palabras. Está consciente de que la remontada es casi imposible, mas promete que –al menos— los mexiquenses se impondrán sobre el césped del estadio Nemesio Díez.
“Hemos buscado recuperarnos lo más rápido posible para tratar de tener una noche soñada”, comparte el defensa central paraguayo. “Sabemos que es difícil, cuatro goles son muchos, pero confiamos en que tenemos que limpiar la imagen [del club] ganando.
“Después, si podemos dar vuelta, claro que sería una hazaña. Si no, [queremos] terminar de la mejor forma posible la Copa Libertadores, la cual habíamos iniciado como un sueño en la fase de grupos, pero lastimosamente no lo pudimos hacer en el partido de ida”.
Además del ‘Tricolor’ paulista, los antecedentes están en contra de los todavía dirigidos por José Cardozo, quienes participan en el torneo internacional por tercera ocasión (2007 y 2013). Han ganado siete partidos en ‘La Bombonera’, pero ninguno por un marcador que hoy les permita avanzar o, por lo menos, forzar la serie de penaltis. Su victoria más holgada ha sido sobre el Cienciano de Perú (3-0), en la fase grupal de hace nueve años.
Será la sexta visita del Sao Paulo a México. Cayó en tres de las anteriores cinco, pero todas por 2-1: ante los Tigres (2005), el Guadalajara (2006) y el Necaxa (2007).
“Estamos muy dolidos y ahora hay que tratar de terminar el campeonato de la mejor forma posible”, reconoce Da Silva.
