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Jorge Vergara puso a todos en su lugar. El dueño y presidente de las Chivas Rayadas del Guadalajara aguantó de todo: críticas y burlas; no se doblegó, aguantó a Matías Almeyda en la dirección técnica, lo que le ha dado grandes dividendos, resultados que nadie se imaginaba a inicios de torneo.

Hoy, el Guadalajara está calificado, ha olvidado el tema del descenso porque para el siguiente torneo tendrá un importante colchón a favor y aspira a lo máximo.

“No estoy pensando en cuántas bocas callé, sino en que estamos de pie con un proyecto sólido que está dando resultados”, comenta.

“Vamos a ser campeones”, dice el empresario, quien fiel a su estilo, no duda en lanzar el reto: “Queremos echar al América, pero en la final del torneo”.

—¿Cuánto tuvo que aguantar Jorge Vergara para disfrutar esto? ¿Cuánto tuvo que sufrir el dueño del Rebaño para ahora disfrutar?

“Ya ni quien se acuerde de eso. Lo que nos importa es que estamos en buen momento y queremos continuar así por mucho tiempo, porque queremos ser los mandones”.

—Entonces... ¿No está satisfecho de haber callado tantas bocas que lo criticaron y se burlaron de usted a inicio de torneo?

“No, la verdad es que esto no lo hacemos para callar la boca de nadie, sino porque tenemos la visión de obtener resultados para así tener éxito. La intención es muy clara desde el inicio, queremos ser campeones y esto se forja con base en resultados, así se hace el camino”.

—¿En verdad no dudó en echar a Matías Almeyda [técnico del Guadalajara] cuando los resultados no llegaban?

“En ningún momento. Lo apoyé en un ciento por ciento. No tenía la menor duda de lo que era capaz y que lo iba a lograr. Y del equipo tampoco tuve la menor duda. Sabía que tenían la capacidad de conseguir estos resultados que todos deseábamos desde hace mucho tiempo”.

—¿Cuál fue el secreto del éxito? ¿Hay fórmula para esto?

“Pues el secreto es que Matías [Almeyda] tiene una gran capacidad de liderazgo. Logró que los jugadores actúen como uno solo, que se comuniquen [hasta] con los ojos cerrados y que eso se refleje en la cancha. Es una de las grandes cualidades que tiene: unir al grupo y convencerlo de lo que es mejor para todos [en el Rebaño Sagrado]”.

—¿La directiva. Jaime Ordiales y usted, qué mérito tienen en todo este logro?

“Cada quien hace su trabajo con el equipo. En la parte que me toca intervenir, lo hago. En los momentos en que se me pide estar ahí, presente, ahí estoy. Y Jamie [director deportivo] por su parte, está supervisando cotidianamnte el proceso del plantel. Cada quien tiene su chamba y la ventaja es que cada quien lo hace muy bien en tiempo y forma, y lo mejor de todo que se hace correctamente”.

—¿Al fin le dio a la fórmula?

“Al fin encontré al recurso humano para poder echar a andar la fórmula que creía posible. Reitero, estamos jugando un futbol espectacular, con goles, y sobre todo, con una actitud y visión de triunfo. Eso me tiene muy contento en verdad”.

—¿Está construyendo una dinastía? ¿Serán los mandones a futuro en el futbol mexicano? El equipo tiene un promedio de edad muy bajo.

“Quiero mandar desde este año. Queremos ser los mandones de aquí en adelante y por mucho tiempo”.

—Está en Liguilla ¿le gustaría echar al América?

“Me gustaría echarlo en la final, sería maravilloso. Pero como nos toque, nos la vamos a jugar”.

—¿Y de refuerzos?

“Serán dos. Uno de ellos delantero. Portero no, si no se queda [Rodolfo] Cota, ahí está Toño Rodríguez”.

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