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Rafael Márquez, el legendario capitán de la Selección Nacional, alzó la voz, y con la jerarquía que le da haber jugado ya cuatro Mundiales, acusó a los directivos de perjudicar al futbolista mexicano al implantar la regla 10-8, que permite a los equipos contratar cualquier cantidad de jugadores extranjeros.

“Es un poco de lo que existe en nuestro país, en la política es lo mismo, en las leyes... Es triste decirlo, pero es lo que sucede y acontece, por eso el futbol está como está y el país está como está”, dijo el veterano futbolista de 36 años de edad.

La regla anunciada apenas el lunes por la FMF “perjudica al jugador mexicano, es exagerada la cantidad [de extranjeros]. Se necesita un equilibrio para todo”.

Para Márquez, lo que interesa a los dueños, por encima del futbol y el desarrollo de jugadores, “es el negocio, es lo que beneficia a los directivos. Quizá no quieren aportar aquello que se tenía antes, como en Pumas, Atlas y que ahora hace Pachuca en fuerzas básicas. Ellos están invirtiendo el dinero y ya están viendo los frutos. Entiendo que los directivos quieran tener un resultado rápido, porque así lo demanda el torneo corto, pero hace daño al futbolista nacional... Decepciona este tipo de decisiones”.

Más allá de quejarse y hablar, el jugador no puede hacer mucho. “Es un monopolio [contra el que se lucha] y el jugador no tiene voz ni voto, no hay un sindicato para pelear por algo digno. Ahí está como ejemplo lo del famoso ‘Pacto de Caballeros’, no podemos hacer nada”, se queja Rafa.

El porqué el futbolista mexicano no lucha contra sus derechos, es claro: “Hay miedo, son pocos los que hablan. Es triste decirlo, pero es lo que sucede. A veces se sorprenden mucho por lo que digo, pero yo siempre hablo de frente, uno trata de hacer ese cambio, trata de poner su granito de arena en todos los aspectos, pero hay muchos obstáculos que limitan al jugador, desde luego miedos a represalias. Lo que hay (la Comisión del Jugador) depende de la Federación, así que realmente no existe”.

Lo ideal, dice el defensor, “sería que un grupo de jugadores y ex jugadores se juntaran para hacer una buena propuesta y hacerla llegar a los dueños de los equipos, que son los que mandan. Hoy, reitero, no tenemos derecho a nada, ni voz ni voto”.

Lo dañado. El jugador del Atlas siente que la nueva norma no perjudicará en el tiempo presente, pero sí en un futuro cercano. “Puede ser que en el futuro no haya jugadores con talento o que no haya gente mexicana importante en las instituciones y que esas plazas las ocupe gente que viene del extranjero. Señores hay que pensar mejor las cosas”.

Márquez jugó siete años en España, por lo que sabe del trabajo en las canteras. “Barcelona trabaja fuerte en fuerzas básicas y en algún momento fue base de la selección de España, campeona del mundo (en 2010). Debemos aprender de eso, darle beneficio al futbol espectáculo, pero también el beneficio al futbolista mexicano, que compita, pero con grandes jugadores extranjeros, no que vengan los de medio pelo a ganarse un puesto sin merecimientos”, dice Rafa.

“Puede ser, a lo mejor (los directivos) no confían en el jugador mexicano, no les gusta trabajar con los jóvenes, es triste escuchar este tipo de noticias. Hoy hay buenas camadas Sub-20 y Sub -23, pero... ¿y mañana? Ojalá que se puedan tener camadas pese a este tipo de decisiones”, finaliza.

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