El niño afgano admirador del futbolista Lionel Messi que saltó a la fama por fabricarse una camiseta del argentino con una bolsa de plástico huyó junto a su familia a Pakistán tras recibir amenazas.
"Nos fuimos a Pakistán hace un mes porque una mafia nos llamaba con amenazas y teníamos miedo de que el niño fuera secuestrado", dijo
hoy a dpa Wahid Ahmadi, un primo del niño Murtaza Ahmadi.
"Temíamos que secuestraran a Murtaza y reclamaran una suma de dinero muy alta", agregó.
Ahmadi, de cinco años, fue fotografiado en enero con una camiseta de argentina con el nombre de Messi hecha con una bolsa de plástico y
un número "10" pintado con rotulador.
Después de que la imagen diera la vuelta al mundo, Messi, uno de los mejores futbolistas del mundo, le envió en febrero dos camisetas,
una de la selección argentina y otra del Barcelona, y un balón.
El niño huyó a Pakistán junto a sus padres y cuatro hermanos.
Actualmente viven en condición de refugiados en la ciudad de Quetta, situada en el sudoeste del país.
La familia había solicitado antes en Islamabad un visado en la embajada española.
"No creemos que puedan volver a Afganistán", señaló Wahid Ahmadi. "Fueron momentos muy felices cuando Messi le envió los regalos a Murtaza. Ahora todo se ha vuelto a complicar".
