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En las entrañas de Coapa, en lo más recóndito del Estadio Azteca, sólo hay una frase que se repite entre los jugadores del América.
“Seremos campeones”.
Después de haber eliminado al Guadalajara, al acérrimo rival en los cuartos de final, a las Águilas sólo les queda una cosa: ceñirse la corona de campeones... una vez más.
“Estamos para eso, claro que estamos para eso”, dice William da Silva, el volante brasileño, naturalizado mexicano, que se ha convertido en el comodín del equipo dirigido por Ignacio Ambriz.
“Siempre lo hemos hablado entre nosotros. Tenemos un gran plantel, tenemos todo para ser campeones y todo parte de la familia que hemos formado y en una familia nos cuidamos los unos con los otros. Todos jalamos para el mismo lado”.
Por eso, el vencer a las Chivas en el Clásico Nacional, los inspira un poco más.
“No era un juego fácil, no era un partido que lo íbamos a ganar por decreto. El equipo demostró jerarquía en todo momento. A pesar de ir abajo en el marcador, no nos dimos por vencidos nunca y ganamos sin dudas, nadie nos puede decir que hubo polémica, fue un triunfo mucho más que claro”, dijo el ex futbolista del Querétaro.
El pasar “a semifinales era lo que queríamos, pero claro al momento de enfrentar al rival siempre se da algo más extra”.
William da Silva, viejo conocido de Ignacio Ambriz en los Gallos Blancos, ha jugado 15 partidos en lo que va del torneo, de los cuales sólo ha completado cuatro. Ha marcado un gol, pero la nota mala es la expulsión que sufrió en la campaña regular contra Tigres, que le costó tres juegos de suspensión.
