Lisboa.— El delantero mexicano Raúl Jiménez consiguió su primera Liga europea militando en las filas del Benfica y aseguró que esta victoria era lo que deseaba cuando fichó por el club lisboeta.
“Estoy contento de vivir este momento, era lo que quería cuando llegué. El inicio de la temporada no fue bueno, pero nos unimos como una familia para alcanzar este objetivo”, dijo el jugador, primer mexicano campeón en Portugal, en declaraciones al canal de televisión del Benfica, tras conseguir el trofeo.
“Un momento inolvidable. Hoy me toca ser campeón junto con toda la familia benfiquista y toda la gente que siempre apoya en cualquier circunstancia”, escribió el examericanista, después, en sus redes sociales.
El Benfica se consagró campeón de la Liga lusa por tercer año consecutivo tras vencer al Nacional por 4 a 1, en un partido en el que el ariete mexicano jugó los últimos 20 minutos.
Jiménez, que previsiblemente defenderá la camiseta de México en la Copa América que se celebra en junio en Estados Unidos, saldó su participación en la Liga con 5 goles en 28 partidos, pero se consagró como “suplente de oro” de las Águilas.
A pesar de su escasa cuenta goleadora, Jiménez puede presumir de haber anotado goles decisivos para la conquista del título, ya que marcó los goles de la victoria en los partidos ante el Rio Ave (0-1), el Académica (1-2) y el Moreirense (3-2).
“Era importante, jugando 90 o 2 minutos, entrar con actitud y ambición para marcar la diferencia. Fue eso lo que intenté siempre y pienso que lo conseguí”, consideró.
Jiménez, que también podría disputar los Juegos Olímpicos con la selección mexicana, llegó al Benfica el verano pasado procedente del Atlético de Madrid. En el equipo madrileño, que fue su primera experiencia en las Ligas europeas, no logró convencer y sólo ganó un título, la Supercopa de España.
Además de los 5 goles anotados en Liga con el Benfica, Jiménez también anotó tres goles en la Liga de Campeones y otros tres en la Copa de la Liga, título que las Águilas podrían conseguir si vencen la próxima semana la final ante el Marítimo.
Los festejos. Miles de seguidores del Benfica tiñeron de rojo las calles de Lisboa para celebrar el título.
Ataviados con camisetas, banderas y bufandas rojas con un águila, símbolo del club, los aficionados se concentraron en la céntrica plaza de Marqués de Pombal, donde acostumbran a celebrar los triunfos de su equipo.
“¡Campeones, Campeones!”, era el grito más repetido por los seguidores, que rodearon la estatua situada en el centro de la plaza, donde se colocó un escenario y unas pantallas con la emisión del canal oficial del Benfica, con imágenes en directo desde el Estadio de la Luz.
Allí pudieron ver cómo los jugadores recibían el trofeo de la Liga, el trigésimo quinto de su historia y el tercer consecutivo, una hazaña que los encarnados no conseguían desde hace 39 años.
En las celebraciones no faltaron las alusiones al anterior técnico del Benfica, Jorge Jesús, muy criticado porque el verano pasado cambió el banquillo encarnado por el del rival capitalino, el Sporting de Lisboa.
Tras finalizar el partido, los futbolistas del Benfica iniciaron las celebraciones en el Estadio de la Luz y después se desplazaron en autobús hasta Marqués de Pombal para unirse a la fiesta de sus seguidores.
Para evitar que se repitieran los incidentes del año pasado, cuando las celebraciones encarnadas se saldaron con decenas de heridos, la Policía de Seguridad Pública (PSP) de Lisboa reforzó la seguridad en la plaza. Todos los accesos a la zona fueron cerrados cuando comenzó el partido.