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hector.morales@eluniversal.com.mx
Jorge Valdano desconfía. Vio demasiadas caras conocidas en la renovación de la FIFA. Le parece que los mismos rostros que mancharon de corrupción al organismo futbolero ahora votaron para transparentarlo de cara al futuro.
Lamenta que por sí mismo, el organismo rector del balompié mundial no haya podido verse a sí mismo como una institución manchada, sino que fueron las autoridades estadounidenses las que optaron por iniciar con la limpieza.
“Los que votaron al nuevo presidente [Gianni Infantino] forman parte de la organización que votaron al anterior orden”, fustiga el ex futbolista argentino, campeón del mundo en 1986.
“Para el futbol es triste que la depuración no la haya hecho directamente FIFA, sino que la haya hecho el FBI”, añade.
Jorge participa en el Foro So-ccerEx en la Ciudad de México. Ahí debate acerca del futuro del balompié mundial y de cuál es, a su juicio, el mejor equipo de la historia.
Sólo se le nota incómodo cuando tiene que emitir juicios acerca de los que sucede en la dirigencia del deporte más popular del mundo.
“Hemos visto esta semana este Congreso que tiene esta intención en modificar este organismo. Está en un proceso de reestructuración, que esperamos que se logre”, considera el autor del libro Futbol, el juego infinito, que ya está a la venta al público.
Con ánimo de alejarse de esa polémica, el que fuera directivo del Real Madrid sólo dice “a Infantino hay que darle el beneficio de la duda y dejarlo trabajar”.
El legendario defensor brasileño, Carlos Alberto, rechaza mezclar la esencia del balompié con los actos que realizan los jerarcas que gobiernan a la FIFA.
“Una cosa es el futbol, otra muy diferente la corrupción. No hay una mezcla, porque lo verdaderamente importante son los jugadores”, dice el capitán de la selección de Brasil que se coronó en la Copa del Mundo de 1970.