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Fue como si Eduardo Herrera y Guillermo Vázquez se miraran al espejo. Mientras la multitud aplaudía al arquero brasileño Tiago Volpi, por la atajada más valiosa de la noche, el goleador y el entrenador de los Pumas se llevaron las manos al rostro. Lamentaron una acción que podría significar el adiós universitario en el Clausura 2016.
Doloroso revés (1-2) ante un Querétaro que todavía aspira a la fase final, aunque parece simple utopía. Lo de los Gallos Blancos es sumar unidades para la tabla de cocientes en el próximo año futbolístico y hacer la maldad a los que sueñan con la ‘Fiesta Grande’.
Cumplió ambas misiones. El trajín por la participación en la Copa Libertadores obligó a nuevas rotaciones en los auriazules. Esta vez no alcanzaron para escalar algunos sitios en la clasificación.
Vázquez volvió a apostar por una alineación alternativa, en la que sólo estuvieron tres titulares habituales: Darío Verón, Marcelo Alatorre e Hibert Ruiz. Los atacantes Herrera, Ismael Sosa y Matías Britos ingresaron durante el segundo tiempo.
La odisea desde Venezuela, donde el martes cayeron frente al Deportivo Táchira (0-1) en la ida de los octavos de final dentro del certamen continental, impidió a los felinos jugar con sus mejores futbolistas. Lo pagaron muy caro.
Pareció que volvía a serles suficientes durante el primer tiempo, ese que fue dominado por el local, pero los auriazules se fueron adelante gracias a la primera anotación de Mathías Vidangossy con la institución (21’).
El delantero andino fabricó una mágica triangulación con Daniel Ludueña y Fidel Martínez. Quedó solo ante Volpi y no falló. La ilusión por mantenerse en ambas competencias seguía viva... hasta que el Querétaro pudo reflejar su dominio en el marcador.
Contó con la colaboración del meta Alfredo Saldívar, quien escupió el disparo de George Corral. La reacción de Édgar Benítez fue más veloz que las de Verón y Luis Fernando Quintana, por lo que igualó el juego con un cabezazo (56’).
Fue entonces que el miedo comenzó a recorrer a los Pumas. La tercia de atacantes titular fue requerida. Muy tarde. Los Gallos Blancos ya controlaban plenamente la trinchera y la batalla emocional.
El juvenil volante Jaime Gómez recogió un balón en el sector derecho del campo del estadio La Corregidora y ningún rival salió a su encuentro mientras realizaba una diagonal hacia la portería visitante. Justo antes de ingresar al área, sacó un disparo inatajable para el ‘Pollo’ Saldívar (66’). El rostro de Vázquez se descompuso. La Liga se le escapa a los Pumas.
Todavía durmieron en zona de Liguilla, pero necesitan una serie de combinaciones para mantenerse ahí al término de la penúltima
jornada. Requieren que los Tigres caigan en casa ante el Veracruz y que el Toluca-Cruz Azul de mañana termine empatado.
Lo que explica el pesar de Herrera y Vázquez con aquella atajada de Volpi. Parece que la eliminación se acerca.