Guadalajara y Morelia suspiran aliviados: el descenso de Sinaloa quedó consumado.
La fe de Dorados quedó destruida. Los Tigres no tuvieron piedad y esfumaron con cinco goles la ilusión del Gran Pez —un tanto guajira— de quedarse en la Primera División un año más.
Como plus, los felinos del norte le mandan un aviso al América de que su arsenal ofensivo está afinado de cara a la final de ida de la Liga de Campeones de la Concacaf que se jugará el miércoles.
Dorados tenía un nulo margen de error. Las equivocaciones, las dudas estaban prohibidas para un equipo que se condenó, muy temprano, a sí mismo a perder su lugar en la máxima categoría y volver al infierno de la Liga de Ascenso para el Apertura 2016.
Los yerros sinaloenses, pese al contexto que vivían los Dorados, llegaron demasiado pronto. Al minuto dos, Rafael Sobis mandó al frente a los Tigres que vuelve a zona de Liguilla con 20 puntos.
Wilson Morelo emparejó un minuto después. El Gran Pez buscó aferrarse a la vida, pero el poderío de los regiomontanos terminó por ser demasiado pesado.
Un doblete de André Pierre Gignac y otro de Jürgen Damm sentenciaron el partido.
El europeo regresó la ventaja a los Tigres a los ocho minutos de acción. La situación para Dorados se complicó a los 31 minutos por la expulsión de Severo Meza.
Los dirigidos por Ricardo Ferretti aprovecharon para hacer el tercero a los 44’ por conducto de Damm. Gignac marcó su doblete a los 48 minutos cuando definió sin marca frente a la meta.
El francés vuelve a colocarse en solitario como el líder de goleo del torneo con 11 tantos. Se puso a dos anotaciones de Oribe Peralta.
Cinco minutos después Damm metió el quinto al rematar en el área chica. Jonathan Lacerda hizo el segundo de Sinaloa, un gol inútil. Dorados está descendido para alegría de Monarcas Morelia y las Chivas.