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Las Vegas.— En tiempos donde la UFC oscurecía por las lesiones de sus principales figuras, el irlandes Conor McGregor volvió a iluminar la escena de las artes marciales mixtas.
Durante el pesaje de ayer, McGregor registró 168 libras, una menos que Diaz, quien fue llamado casi de emergencia para rescatar la velada de UFC 196, que iba en picada ante la lesión del brasileño Rafael dos Anjos.
McGregor apuntó el mayor peso en lo que va de su carrera y lució más grande y fuerte en comparación al pleito que tuvo en diciembre del año pasado cuando venció a los 13 segundos del primer episodio a José Aldo.
En aquel entonces, el irlandés pesó 145 libras, el límite de la división pluma.
“El peso no debe ser un problema para un campeón”, dijo McGregor, acariciando su estómago para indicar que había sido capaz de comer sin malpasarse durante los entrenamientos, en lugar de verse obligado a su clásico corte de peso que tanto odia.
Apenas se bajaron de la báscula y se pusieron en el frente a frente, los aventones surgieron con varias palabras de por medio, mientras el presidente de la compañía, Dana White, trataba de alejarlos.
Al igual que en la conferencia de prensa del jueves por la tarde, los insultos entre ambos peleadores volvieron a surgir.
Desde 2010, Conor McGregor no tiene una derrota y aseguró que hoy por la noche eso tampoco volverá a pasar.
“Nate Diaz no es nadie, no es alguien que me preocupe. Él tiene un lugar en este escenario porque el oponente principal se lesionó, pero a mí no me preocupa en lo absoluto, lo venceré”, comentó.
En la pelea semifinal se enfrentará Holly Holm contra Miesha Tate, en un combate que también llama la atención.
Holm fue la peleadora que le arrebató el invicto a Ronda Rousey y quiere posicionarse como la mujer mejor preparada dentro de la UFC. El año pasado dio un paso importante al noquear a Rousey, quien por ahora no ha anunciado su regreso al octágono.
Con varios meses de preparación para ambas, tanto Holly Holm como Miesha Tate se muestran confiadas y están seguras de salir victoriosas. Esta será la primera vez que Holm defiende el título gallo y tiene la gran responsabilidad de seguir en racha, para poder tentar una posible revancha ante Ronda Rousey.
