Serio, siempre con la respuesta a cualquier duda sobre el rival en turno, además de sus infaltables plumas azul y roja, Juan Carlos Osorio no ha necesitado de aspavientos para cautivar a sus futbolistas, quienes están convencidos de que —actualmente— es el hombre adecuado para dirigir al Tricolor.
“Es una persona muy tranquila, quien sabe perfectamente lo que quiere en cada partido”, desmenuza el zaguero Miguel Layún. “Cuando te transmite eso, te deja bastante bien, porque ellos hacen un análisis del rival, ven qué jugador —por sus características— podría hacer daño y, por eso, las convocatorias siempre van enfocadas a lo que él cree que puede darle mejores resultados a la Selección Nacional y eso, como futbolista, te mantiene alerta para tratar de escuchar bien y aprender rápido lo que podemos hacer en el terreno de juego para llevarnos los partidos”.
Agradable confirmación de la capacidad que distingue a un entrenador que llegó al banquillo nacional precedido de gran fama por su talento estratégico.
“No me ha sorprendido”, afirma Rafael Márquez. “Sabía que era un profesor bastante bien preparado, quien está usando muy bien sus piezas y [nos encontramos] esperando que sigamos teniendo estos mismos resultados”.
“Es diferente”, ataja Layún. “Los directores técnicos que hemos tenido también son muy buenos. El profe lo es y su manera de trabajar le ha permitido llevar al grupo como está”.