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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Vancouver.— Su infantil rostro delató cómo crecía la sorpresa con cada abrazo recibido camino al vestuario. Dentro del campo, Hirving Lozano tiene la malicia de un futbolista consagrado, pero no deja de ser ese chiquillo para el que lo más importante es ganar… Y disfrutar con el juego.
Eso explicó que sus pequeños ojos se abrieran al máximo con la segunda felicitación hecha por Juan Carlos Osorio. Le siguieron el capitán Rafael Márquez, así como los infaltables Andrés Guardado, Héctor Moreno y Javier Hernández. Pleitesía para un hombre —con careta de niño— que resultó clave para la primera victoria de la Selección Mexicana sobre territorio canadiense en casi 23 años (3-0).
La era del entrenador colombiano sigue sin máculas, con el talento juvenil como estandarte.
Si en Honduras los paladines fueron Jesús ‘Tecatito’ Corona y Jürgen Damm, el ‘Chucky’ resultó la figura sobre el sintético césped del estadio BC Place.
El Hexagonal Final rumbo a Rusia 2018 está un poco más cerca gracias al arrojo de un chico que apenas jugó su segundo partido con el Tricolor Mayor, primero oficial, y a esas increíbles paradojas que Javier Hernández suele vivir cada que viste la elástica nacional.
Porque el cotejo fue resuelto durante nueve relampagueantes minutos, esos en los que el ‘Chicharito’ presumió su olfato goleador con aquel cabezazo que dejó sin opción al eficiente meta Milan Borjan, falló una opción inverosímil y ‘Chucky’ Lozano demostró que por sus venas puede correr sangre a muy bajas temperaturas.
Instantes antes, el árbitro Kimbell Ward, de Saint Kitts & Nevis, no marcó penalti en una falta del zaguero Adam Straith sobre el futbolista del Pachuca.
Fue lo de menos para él. Genuino ‘Muñeco Diabólico’ capaz de asustar a cualquiera con base en su velocidad, desequilibrio e inteligencia.
No conoce de tabús. Ni siquiera había nacido el 9 de mayo de 1993, día en el que se logró el que era el más reciente triunfo en Canadá. Lo suyo no es el temor.
Lo demostró con el derechazo que congeló al arquero norteamericano (39’).
Hernández le acompañó en el contragolpe, mas Hirving tenía decidido que dispararía. Hace poco más de dos años estremeció las redes contrarias durante su debut oficial en la Primera División, contra el América.
No podía ser distinto con el representativo nacional.
Para entonces ya le había servido una anotación al ‘Chicharito’, cuyo mordido remate se estrelló en el poste derecho del arco local.
Héctor Herrera prolongó el multitudinario alarido al cimbrar la portería desde el otro costado una fracción de segundo después, en pleno instante relampagueante.
El segundo máximo anotador en la historia de la Selección Mexicana no lo podía creer, aunque cuatro minutos antes ya había hecho lo más difícil: superar los lances de Borjan, quien había hurtado anotaciones a Herrera y el ‘Principito’.
El ariete del Bayer Leverkusen saltó justo a tiempo para llegar al servicio puesto por Miguel Layún.
Remate seco (30’), bueno para fulminar el nerviosismo y aumentar a 43 su número de festejos tricolores. Ya sólo está a tres de Jared Borgetti. Simple cuestión de tiempo.
Lozano está en el otro extremo, aunque es igual de valioso para Juan Carlos Osorio, quien se unió al aplauso colectivo cuando le sustituyó con Marco Fabián (60’).
El sudamericano sabe que cuenta con dos depredadoras gacelas por las bandas. Quedó claro cuando el ‘Tecatito’ también subió su nombre a la marquesina con un potente ensayo (73’).
El Tricolor apenas tuvo el balón durante el 53% del tiempo. Lo aprovechó. Disparó nueve ocasiones al marco, por dos del rival, que exigió a Alfredo Talavera por primera vez hasta al 53’.
Cuarto duelo en la era del estratega colombiano Osorio, igual número de victorias e efectividad en la retaguardia.
Con él en el banquillo, el Tricolor aún no recibe goles. Pero produce muchos. Ya lleva 10. Dos de los tres marcados anoche nacieron en los pies de ese chiquillo que recibió innumerables felicitaciones. Todas merecidas. Su calidad ha puesto al equipo en el umbral de la siguiente ronda clasificatoria rumbo a la XXI Copa del Mundo.
