Johan Cruyff (1947-2016) fue un genio revolucionario capaz de romper paradigmas para crear uno que actualmente se ha convertido en un imperio del futbol internacional. Fue el hombre más influyente del balompié de los últimos 40 años. Nadie como él para imprimir su sello como futbolista, entrenador y hasta columnista de un periódico catalán.
Nació el 25 de abril de 1947 en el seno de una familia humilde de clase obrera en el barrio de Linnaeustraat en Amsterdam. A los 12 años sufrió el fallecimiento de su padre y poco después se integró a las fuerzas básicas del Ajax. Esa pérdida para el joven Johan terminó por darle el carácter suficiente para cambiar la historia del deporte más popular del planeta.
Antes de debutar como profesional trabajó como jardinero y utilero.
Símbolo de la Selección Holandesa que fue denominada como la “Naranja Mecánica” por desarrollar el “Futbol Total” en la década de los años 70 del siglo pasado. Pionero de la buena técnica mezclada con la velocidad y la fortaleza física despuntó por la genialidad que le daba los cambios de ritmo. Cuentan que fumaba cigarros Camel en el medio tiempo de los partidos.
Con su combinado nacional, Cruyff llegó a la final de Alemania 1974, misma que perdió con la selección anfitriona. Para la siguiente Copa del Mundo, el holandés se negó a participar en Argentina 1978 por estar en contra de la dictadura que gobernaba al país sudamericano.
Tuvo un paso por el Barcelona de España al cual resucitó en 1973. Ayudó al conjunto blaugrana a conquistar una Liga después de 14 sin títulos, además de ser el artífice de una victoria de 5-0 sobre el Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu.
Como entrenador, volvió a la escuadra catalana para conformar el “Dream Team” que ganó la Copa de Europa de 1992. Crónicas de ese tiempo narraban que el equipo culé era “el futbol hecho arte”. Su legado fue dejar una escuela de dirección técnica con pupilos de la talla de Josep Guardiola, Frank Rijkaard y Luis Enrique. El éxito del Barcelona actual se le atribuye al “Flaco”, como le apodaban.
Apenas el 22 de octubre de 2015 le detectaron cáncer de pulmón. Cruyff lo hizo público y comenzó un batalla que no pudo ganar.
El futbol llora porque también ha perdido con la muerte del legendario “tulipán”.
ahc