La Federación Mexicana de Futbol ha tomado “a broma” la expresión de “puto”, y se ha quedado corta en tratar de prevenir que esta manifestación siga ocurriendo en los estadios mexicanos.
Para la maestra Hilda Téllez Lino, especialista en materia de derechos humanos, es hora de que la sociedad mexicana comprenda que ésta expresión no es de “corte popular”, sino que realmente afecta a las personas de la comunidad homosexual, pues “si fuera una palabra cualquiera para distraer al portero, podrían gritar otra, pero esta expresión en particular tiene que ver con la minusvaloración, tiene que ver con la connotación de que una persona homosexual es cobarde”.
En una reunión que la Femexfut tuvo con la Concacaf y diversas asociaciones defensoras de los derechos humanos, “ésta estaba convencida de que en el caso de los mexicanos, asumimos esta expresión como una broma, como que era equiparable a decir: …‘dónde están las pinches llaves’, pero son argumentos pobres”, reveló.
La maestra señaló que sin lugar a dudas “la Federación es la responsable del encauzamiento de la afición, y debe ponerse más las pilas en el tema. No hablo de sanción, sino de reflexión”.
No han existido campañas para tratar de evitar este fenómeno. “Combatir esto es complicado, ir a miles de personas para poner alguna medida administrativa es imposible. Deben haber acciones de carácter preventivo, hacer campañas permanentes y, quizá, la Comisión de Árbitros debe mandar que sus silbantes detengan el partido un minuto cuando esto suceda, o medidas extremas como en Argentina, donde se han celebrado juegos a puerta cerrada”.
En ocho días, la selección de Canadá visitará el Estadio Azteca, poco tiempo para cambiar la mentalidad del público mexicano. “Es la Federación la que debe tener un cambio cultural primeramente, las campañas no deben ser previas a ese partido, deben ser reiterativas y consistentes. Si ese grito se aprendió por varios años, pues ahora debemos de ‘reaprender’, no se debe ofender ni lastimar a las personas”.
Para quienes piensen que es exagerado tratar el tema, la maestra Lino insistió: “Para la comunidad homosexual, que sufre altos índices de discriminación y de exclusión, esta palabra es dura, pues los tachan de cobardes, miedosos, afeminados. En los crímenes de odio, como la homofobia, esta palabra es la que escuchan antes de morir cuando son agredidos: ‘Esto te pasa por puto’ y lo matan, no es para tomarse a broma”.