Guadalajara.— Vigilados por tres ídolos. Estiran. Trotan. El Rebaño calienta. Pero detrás del arco sur, el telón comienza a subir. Se estira poco a poco a través de sostenes que van del techo al campo. Las figuras aparecen ahí. Muestra de la grandeza histórica del Guadalajara.

Ramón Morales, Adolfo Bautista, Guillermo Sepúlveda. Tres grandes del pasado rojiblanco, que en su momento dieron todo en Clásicos contra el América. Son ellos quienes custodian el calentamiento rojiblanco. La manta permanece ahí, elevada sobre la tribuna sur. Muy al estilo de lo que se ve en Dortmund.

La leyenda sobre dicho telón es un reclamo de la afición rojiblanca. La exigencia del lugar que le ha pertenecido por años y que el América pretendió arrebatar al convertirse en el club con más títulos: “‘Campeonísimo’, sólo uno”.

Once títulos ganados por futbolistas mexicanos. Y un pasado que contrasta dramáticamente con el presente. La gloria del ayer es agonía del hoy. Guadalajara está lejos de ser aquel equipo que peleaba títulos siempre. Ahora, está preocupado por evitar el descenso. Pero eso, a la afición poco le importa. El lugar que se reclama es el más alto. El de ‘Campeonísimo’.

La directiva del Guadalajara tenía previsto copar su casa con los colores rojo y blanco. Con más de 26 abonos vendidos y el derecho a los abonados a comprar las entradas disponibles antes que el público en general, el lleno estaba garantizado desde el pasado jueves. “Boletos agotados”, se leía en las taquillas del inmieble.

El telón ha bajado para que los espectadores puedan presenciar el Clásico. Al menos en la tribuna, el Guadalajara ha ganado.

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