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Pese al 7-0 de la ida que clasifica virtualmente al Barcelona para la final de la Copa del Rey, su entrenador, Luis Enrique Martínez, ha asegurado que es complicado preparar un partido como el de mañana en Mestalla.
"Parece curioso que diga esto con el resultado que tenemos, pero no es un partido fácil a la hora de buscar la tecla para que los jugadores compitan a gran nivel. Hay que buscar estímulos", ha señalado.
Uno de esto alicientes para la plantilla azulgrana podría ser alcanzar los 29 partidos seguidos sin conocer la derrota, superando así los 28 del Barça de Pep Guardiola, pero Luis Enrique ha querido dejar claro que no le gusta motivar a sus jugadores con este tipo de récords.
"Es un estímulo que no he utilizado hasta ahora ni lo voy a utilizar. Esos números están muy bien siempre que nos acerquen a ganar títulos. A final de temporada veremos si (esa racha) sirve para lograrlos", ha manifestado.
El técnico asturiano reconoce que el partido de mañana contra el Valencia es "un poco extraño", después de lo ocurrido en la ida. "No hay esa diferencia entre los dos equipos, pero el fútbol tiene esos accidentes", ha indicado.
Por eso, ha insistido en que ha preparado el partido "de la misma manera" que si el resultado logrado en el Camp Nou hubiera sido mucho más ajustado.
"El objetivo, como siempre, será ser competitivos desde el primer minutos, e ir a ganar el partido para que no haya sorpresas", ha adelantado.
Aunque Luis Enrique no ha querido confirmarlo -"saben que no me gusta dar pistas al contrario", ha recordado-, en Mestalla, con la eliminatoria totalmente sentenciada, reservará a sus mejores hombres. No obstante, no se sabrá si habrá una total revolución en el once hasta mañana por la mañana, cuando dará la convocatoria.
Quien seguro que no estará en esa lista es el delantero Lionel Messi, quien hoy se ha sometido a un pequeña intervención no invasiva para eliminar unos cálculos en el riñón.
Se espera que el crack argentino esté a punto para el partido de Liga del próximo domingo ante el Celta, pero Luis Enrique no ha querido confirmar tampoco este extremo, amparándose en el derecho a la intimidad del paciente.
