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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Cada que escucha la rasposa voz de ese hombre que actualmente le dirige, José de Jesús Corona confirma la impredecible esencia del balompié.
Hace poco más de cuatro años y medio, varios jugadores del Cruz Azul —incluido el guardameta— protagonizaron una bochornosa reyerta con futbolistas e integrantes del cuerpo técnico del Morelia, que era encabezado por Tomás Boy, actual estratega de La Máquina.
El cabezazo a Sergio Martín, preparador físico del ‘Jefe’, le costó ser excluido de la Selección Mexicana que ganó la Copa de Oro 2011. El tapatío aprendió la lección y el futbol le dio la posibilidad de sacarse una de las dagas que más le dolían.
Hoy, casi cinco meses después de la llegada de Boy y sus colaboradores a La Máquina, Corona no sólo ha saldado una cuenta consigo mismo... Se identifica con el estilo de juego que ha impregnado el actual estratega celeste.
En entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL, Corona admite su deseo de ganar la Liga por primera vez, paradójicamente bajo las órdenes de ese hombre con el que parecía tener una eterna rivalidad, aunque fue Boy quien le pidió no salir del club, porque le considera pieza clave.
¿Imaginaste que alguna vez serías dirigido por Tomás Boy?
—“La verdad que no, por todo lo sucedido, lo que se habló, pero en el futbol todo puede pasar y, en este caso, sabía —de antemano— que había posibilidades, por todos los rumores que existían [tras la salida de Sergio Bueno, el certamen anterior]. Estaba preparado, sabía que podía haber esa posibilidad y, por mi parte, jamás hubo algún problema después de ese altercado.
Y ahora podría ser con quienes sean campeones...
—“Imagínate... Cómo es el futbol, la vida, que él sea la persona que nos pueda llevar al título, después de lo que vivimos como adversarios.
Podría ser el entrenador que más marque tu carrera...
—“Sí... Me gustaría ser campeón con él.
¿Cómo defines a Boy?
—“Un director técnico con carácter, muy exigente, eso sí. No deja que se relaje algún jugador... Y así me lo esperaba. Poco a poco lo vas conociendo y te adaptas a su forma de ser, manera de trabajo, lo cual es importante. Se trata de hacer lo que él diga. Si bien, sabemos que —para que funcionen las cosas— todo el grupo tiene que estar comprometido y convencido de lo que quiere.
¿Qué te pareció el morbo que rodeó a su llegada?
—“Era normal, natural, que hubiera ese morbo por qué iba a pasar entre algunos jugadores que estábamos involucrados —en otro tiempo— con unos altercados que tuvimos, pero lo hablamos y eso fue importante: hacerlo de frente, tanto con Tomás como con el 'profe' Sergio Martín... Qué bueno que se habló. Venimos trabajando de muy buena manera, con mucha armonía. Como me lo dijeron Tomás y el ‘profe' Martín: lo que pasó, quedó en el olvido y ya vamos a darle para adelante. Ahora, tanto ellos como nosotros, defendemos los mismos intereses, institución, y necesitamos de todos para conseguir objetivos.
¿Cómo fue la primera plática?
—“Hace años, sí quise tener un acercamiento directo con el ‘profe’ Sergio Martín. No lo tuve por diferentes circunstancias. En el calentamiento, cuando nos enfrentamos a ellos, quise acercarme, pero —por diferentes factores— no se dio. Ahora, por cosas del destino, del futbol, nos volvemos a encontrar y tuve la oportunidad... Lo primero que quise hacer fue hablar con él. Lo hice y la verdad es que también hubo una gran apertura de su parte, de Tomás, y me dio mucho gusto saber que hay ocasiones que uno, como ser humano, comete graves errores, pero también es de hombres reconocerlo y rectificarlos. Ahora, los dos estamos trabajando juntos. También ha colaborado bastante conmigo, conversamos mucho, me pregunta cómo estoy cada día... Y qué bueno que se arreglaron las cosas.
¿Con Tomás regresarás a tu mejor nivel?
—“Va a ser así. Estoy convencido de eso. Pongo todo de mi parte, trabajo día a día para mejorar...