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Concacaf someterá a juicio los candidatos a la presidencia de la FIFA el próximo viernes 12 de febrero. El voto del organismo regional —incluido el de México— puede resultar clave para definir al próximo jerarca del balompié internacional.
“Al menos tres de los cinco candidatos que participan [Gianni Infantino, Jerome Champagne, Ali bin al Hussein, Salman Bin Ebrahim Al Khalifa y Tokyo Sewale] van a venir exponiendo sus plataformas, sus propuestas de campaña. Se va a discutir y saber si se va en bloque, de forma individual; si unos para un lado y otros se van para otra opción”, señaló a EL UNIVERSAL una fuente con conocimiento de Concacaf.
El suizo Infantino presume tener el apoyo de la UEFA [25% de los votos] y Conmebol [5%], lo que le representa tener 30 por ciento de los sufragios para la elección del 26 de este mes en el Congreso Extraordinario de la FIFA.
Ebrahim Al Khalifa, de Bahrein, pretende conformar un bloque entre Asia [22%] y África [26%], que le generaría tener un respaldo del 48 por ciento.
Razón por la que para ambos candidatos, que lucen como los más fuertes de cara a las votaciones de Zurich, Concacaf y su 17 por ciento puede resultar clave para ser el mandamás de la FIFA.
Si el bahreiní logra convencer a la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Futbol para que vote en bloque a su favor, estaría cerca del triunfo, pues alcanzaría el 65 por ciento de las preferencias de las 209 asociaciones miembro que participarán en la contienda presidencial.
Si Infantino logra el respaldo de Concacaf, Conmebol y la UEFA sumaría el 47 por ciento.
El ganador de los comicios resulta aquel que logre dos terceras partes del total de los votos emitidos.
En caso de no alcanzar este porcentaje, los dos candidatos con más votos obtenidos se irían a una segunda vuelta, donde entonces sí el candidato que logre obtener el 51 por ciento de los votos puede ser nombrado como el siguiente presidente de la FIFA.
Buscan transparentar Concacaf. En esa reunión, donde estarán los candidatos a ocupar la silla que dejará vacante Issa Hayatou —sucesor interino de Joseph Blatter— los estatutos de la Concacaf y la FIFA serán evaluados para saber de qué manera se puede ayudar a transparentar a ambos organismos.
“Hay muchos cambios. Quieren modificar la forma de gobierno de nuestro ente. Quieren que haya miembros independientes en el Comité Ejecutivo, que no tenga relación directa con ninguna institución del balompié ni de patrocinador para que no haya conflictos”, anuncia la fuente de Concacaf.
La intención, según explica, es que haya un cambio sustancial en la forma en que la institución regional tiene su normatividad interna, para que “pueda haber distancia entre la política y lo que es el día a día, que no es lo mismo”.
Además, pretende conformarse un consejo autónomo para “las auditorías, finanzas y demás temas para que no haya duda alguna de que se quiere transparentar todo y no se den hechos como los que vivimos en el pasado”.