Más Información
IMSS Bienestar instala mesa para solucionar conflictos laborales; se compromete a pagar en un plazo no mayor a 4 meses
Alito Moreno se reúne con Julio María Sanguinetti, expresidente de Uruguay; buscan fortalecer lazos en América Latina
Inai busca participar en elaboración de leyes secundarias de Transparencia; “queremos incidir en la nueva legislación", piden comisionados
Detención de “El Cholo Palacios” clave para esclarecer Caso Ayotzinapa, afirma Alejandro Encinas; testimonio podría revelar paradero de estudiantes
INE advierte riesgo en elecciones de ocho estados por falta de recursos; los más afectados son Yucatán, Guerrero y Zacatecas
edgar.luna@eluniversal.com.mx
Antes de iniciar el torneo, Ricardo Peláez, presidente deportivo del América, dijo enfáticamente: “Tenemos que corregir la disciplina, ese tema nos impidió llegar a la final [en el torneo pasado]. Estamos tomando cartas en el asunto”.
Pues si lo ha hecho, no ha sido suficiente, ya que las Águilas siguen sufriendo expulsiones, que no sólo le afectan en lo deportivo, también lo económico.
En lo que va del torneo, el América ha gastado nada menos que 65 mil 730 pesos, por amarillas y rojas que sus jugadores han recibido.
Por cada amonestación que un club recibe, la Federación multa con 30 días de salario mínimo, lo que es igual a 2 mil 191 pesos. El equipo de Coapa ha acumulado 15 hasta la jornada ocho, lo que da un total de 32 mil 865 pesos.
No todo queda ahí.
En cuestión de rojas, cada una vale, como multa, 90 días de salario mínimo, 6 mil 573 pesos y por cinco a las que llegaron, con las dos sufridas ante Tigres, el pago es de 32 mil 865 pesos.
Así que en lo que va del Clausura 2016, América ha pagado 65 mil 730 pesos, lo que quizá es como quitarle un dulce a un niño. debido a la economía del club.
Donde realmente duele es en lo deportivo, ya que cuatro de esas cinco rojas, le han costado puntos a las Águilas.
En la fecha 7, América ganaba 3-1 a Cruz Azul, pero expulsaron a Oribe Peralta y Darwin Quintero, lo que provocó que el partido terminara con un empate a tres. Ante Tigres, el juego estaba igualado cuando Pablo Aguilar vio la roja, lo que dio inicio a la remontada felina. La expulsión de Willian da Silva fue producto de la desesperación. “No es cuestión de indisciplina”, se ha cansado de repetir Ignacio Ambriz, a quien parece se le acaba cada vez más el discurso.