futbol@eluniversal.com.mx

Oribe Peralta y Darwin Quintero se fueron del Azteca en silencio. No hay reproches para ambos villanos emplumados, que dejaron a su equipo con nueve elementos, sólo el cobijo de su entrenador.

“Aquí ganamos y perdemos todos, no hay culpables y si lo hay soy yo”, aceptó Ignacio Ambriz tras el reñido empate. “Sé que van a empezar con el tema de la disciplina y esas cosas. Fueron dos expulsiones dolorosas, pero no va por ahí. Lo que sí es que me voy dolido por no ganar”, defendió.

Asimismo, el timonel americanista prefirió evitar el tema del arbitraje. “Antes de que pregunten, no voy a hablar de los silbantes, porque nunca lo hago”, atajó Nacho.

Se pronunció sobre el rendimiento de sus pupilos que dejaron ir una ventaja de dos goles. “Aún así, con nueve hombres, salimos con dos líneas de cuatro, es complicado jugar 11 contra nueve. Teníamos el partido controlable después de recibir un gol tempranero, funcionamos bien y tuvimos la pelota”.

Finalmente, el mal sabor de boca en Ambriz se atizó por los azulcremas lesionados, de quien se mostró preocupado. “[Muñoz] fue al hospital y parece que la córnea está rapada, no lo vi bien, y Benedetto se rompió los isquiotibiales”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses