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Su nombramiento llegó después de que el Cruz Azul había jugado las primeras dos jornadas del Clausura 2016, pero —aún a la distancia—, la expresión estética del equipo seducía a Eduardo de la Torre, quien aplaude ese amor propio mostrado en cualquier cancha.
El actual director deportivo del club no es ajeno al término ‘pecho frío’, con el que se suele describir a La Máquina, pero está convencido de que no va acorde con lo mostrado durante el primer tercio de este campeonato.
“No quiero juzgar mucho esas cuestiones, porque cada quien tendrá su percepción. Si Cruz Azul ha transmitido esa imagen... Por algo será”, admite el ‘Yayo’, en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL. “Lo que sí creo es que, en estos partidos, el equipo ha despertado un interés diferente”.
“Como que se está notando alguna cuestión que agrada a la tribuna, pero el gusto es una parte y los logros, resultados, números, también son fríos e importantes. No pueden separarse. Tienen que ir de la mano para que el proyecto continúe y esté muy estable”.
Por lo que alivia, en cierto grado, la racha de tres cotejos sin derrota (dos victorias y un empate), además de que ya se esté en zona de fase final (sexto lugar).
Los Cementeros le agradaron desde su debut, frente al Morelia, pero el ex goleador siempre estuvo consciente de la relevancia que tiene reflejar su desempeño en el marcador y sumar unidades.
“Tampoco queremos caer en ese discurso [de que se juega bien y los resultados positivos llegarán]. Lo principal es que el equipo ha transmitido... Y en Cruz Azul no es fácil hacer eso perdiendo, nada”, recuerda. “Sin embargo, hay cierto reconocimiento a cómo está jugando. Después, los resultados tenían que ir a la par, para que la gente siga manteniendo esa confianza en lo que está viendo”.
Porque sus aficionados tienen la ilusión de que las victorias se multipliquen y ya no existan algunas situaciones que no les agradan.
El buen trato que el Cruz Azul da a sus futbolistas provoca que una parte del pueblo cementero considere que se les mima en demasía y caigan en displicencia, pero De la Torre aclara que otorgarles lo necesario no significa consentirlos.
“No creo que esa sea la impresión de cómo Cruz Azul hace sentir a sus jugadores”, ataja el director deportivo de la institución. “Aquí, como una empresa ejemplar, se le da todas las herramientas, pero también es la exigencia en su momento y, cuando alguien no merezca algo, no lo va a tener. En eso, tiene que ser recíproco”.
“El club va a dar lo mejor que pueda, con las atenciones, porque queremos que el futbolista, el cuerpo técnico, se sientan comprometidos con Cruz Azul, pero no por eso —y ese sí podría ser un gran problema— se le dará a quien no lo merezca. Aquí, cada quien se gana su lugar, por lo menos de llegada, y después lo tienen que hacer para continuar en el proyecto”.
Le agrada que los integrantes del actual plantel manifiesten ese convencimiento y deseo de entregar lo mejor al equipo, lo cual queda claro con el desempeño durante el primer tercio del campeonato.