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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Volver a ese camerino que conocen como ninguno otro, con la dicha de haber logrado tres unidades, ya no es costumbre para los jugadores del Cruz Azul, quienes están conscientes de que buena parte de los fracasos en los más recientes tres certámenes se debe a la fuerza perdida sobre el césped de la antigua Ciudad de los Deportes.
Lo que explica la relevancia otorgada al choque de esta tarde contra el Querétaro. Tras su heroica victoria sobre los Jaguares de Chiapas (2-1), La Máquina busca hilar éxitos como local por primera vez desde hace poco más de 10 meses.
El 11 de abril se impuso a los Tigres (2-0), en el estadio Azul, dos semanas después de someter a los Xoloitzcuintles de Tijuana (2-1). A partir de entonces, su balance como local es de tres victorias, cuatro igualadas y seis caídas.
“Somos un equipo aguerrido, que trata de proponer los partidos en cualquier cancha, pero sí necesitamos ganar dos o tres partidos [seguidos], lo cual nos va a ayudar muchísimo en la confianza”, reconoce el atacante Christian Giménez. “Queremos tener una inercia de dos o tres partidos ganados”.
“Viene una seguidilla de partidos muy importantes y eso significa que debemos afrontar cada uno como si fuese el último. El equipo está jugando bien, pero nos falta manejar los partidos y definirlos”.
Lo que deberán lograr durante un mes en el que, además de recibir a los Gallos Blancos, serán anfitriones del Monterrey. Fuera de casa, jugarán con el América y los Pumas.
Sinuoso tramo del calendario que podría definir buena parte de su futuro, ya que se medirán con clubes para los que clasificar a la Liguilla también es obligación.
Honesto, el ‘Chaco’ admite que hilar alegrías en casa es una cuenta pendiente para los Cementeros, aunque “ganar partidos es muy difícil... Y más en México”.
“La Liga es muy pareja, cualquiera le puede ganar a cualquiera, pero la inconsistencia es lo que nos ha llevado a no clasificar en tres torneos, es una realidad”, complementa. “Sabemos que estamos haciendo las cosas bien y —tarde o temprano— van a llegar esas victorias. De ahí, vamos a estar bien”.
Por lo que solicita paciencia a ese pueblo para el que dar la vuelta olímpica es ya una obsesión.
El actual símbolo celeste agradece las buenas entradas para los cotejos con el Guadalajara y los Jaguares, respaldo que anhela volver a sentir este día.
“La afición ha sido clave en los partidos de local. Se ha metido y nos ha ayudado a dar vuelta al marcador con un hombre menos [frente a los felinos sureños]”, recuerda, orgulloso. “Hace mucho que no se veía eso en Cruz Azul”.
“Es una inercia positiva; tenemos que demostrarlo dentro de la cancha y la gente se va a meter. Ellos quieren ver a ese Cruz Azul aguerrido, que intenta jugar, que no se esconde, y nosotros tratamos de hacerlo de esa manera”.
Los dirigidos por Víctor Manuel Vucetich lucen como el adversario ideal para realizarlo. Son uno de los tres conjuntos que no han sumado puntos como visitantes (Jaguares y Dorados de Sinaloa)... Ni siquiera han marcado anotaciones en canchas ajenas, pero Giménez intenta no confiarse.
“Querétaro es un rival que, desde hace dos o tres años, le juega al tú por tú a cualquiera”, subraya. “Es un equipo que se hace fuerte, tiene a una base de jugadores que está en el plantel desde hace tiempo y eso también lo hace complicado”.
“Lo respetamos, pero también estamos en casa y aquí tenemos que hacernos fuertes”.
Deseo que no han cristalizado en los más recientes meses, lo que eleva el nivel de exigencia esta tarde.
Con información de agencias