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hector.morales@eluniversal.com.mx
Ignacio Ambriz ha sufrido para llevarse más aplausos que abucheos en el Estadio Azteca. Como técnico de las Águilas, ha fallado en defender el Nido, pues no cosecha ni la mitad de los puntos que se han disputado en el feudo azulcrema desde que es técnico del América.
Los pupilos de Nacho tienen una efectividad como local de 40.7% en el ‘Coloso de Santa Úrsula’ en partidos ligueros, producto de tres celebraciones, dos igualadas y cuatro descalabros.
El antecesor de Ambriz, Gustavo Matosas, guió a los emplumados a ganar 70.3% de las unidades que jugaron en su hogar.
Se esperaba que en este certamen, el América debutara con una victoria sobre el Puebla en el recinto capitalino, sin embargo, La Franja sorprendió y ganó una unidad.
“Más que preocupar, debe ser exigencia con nosotros mismos, debemos jugar mucho mejor en casa, ser más contundentes, algo que nos ha venido costando, es una tarea pendiente”, asume el actual estratega del conjunto de Coapa.
En los nueve partidos que ha jugado en casa, el América de Ambriz ha sido dominador. Promedia 55.5% de posesión de la pelota, según estadísticas del portal Football-lineups.com.
Incluso, los americanistas tienen un saldo favorable de 12 goles por 10 recibidos. Pero las derrotas han sido más que las victorias en la era de Nacho, quien anuncia que su escuadra tiene que mostrar mayor pegada en Santa Úrsula.
“A lo que me tengo que comprometer es que el equipo va a mejorar”, avisa.
Mañana, justo en el Estadio Azteca, las Águilas tienen un compromiso con el impredecible Pachuca. En su primera salida, los Tuzos lograron arrancarle el empate a Tijuana y suelen darle buenos partidos al ‘Ame’ en la ciudad de México [ganaron cuatro de los últimos siete].
Los futbolistas azulcremas reconocen que la misión, de ahora en adelante, es comenzar a hacer pesar su casa.
“Yo creo que es un asunto pendiente que tenemos, porque el torneo pasado dejamos ir puntos de locales, debemos ser fuertes de locales y de visitantes”, reta Osvaldo Martínez, contención emplumado.
“Este torneo lo trataremos de hacer, el sábado es un partido difícil contra un gran rival, pero saldremos a buscar la victoria. El equipo está demostrando que quiere llegar al título y para eso tenemos que ganar todos los partidos de locales y de visitantes”, añade.
El paraguayo dice tener el diagnóstico de lo que le sucede a las Águilas cuando encaran un partido en casa y no lo pueden ganar: terminan por desesperase.
“Algunas veces nos gana mucho la desesperación de ir a buscar el partido, de que en los primeros 15 o 20 minutos quieres ir ganando 1 o 2-0 y ese error lo cometimos el torneo pasado”, describe.
Para el América resulta imprescindible volver a hacer del Azteca una aduana prácticamente inexpugnable. Los dos últimos campeonatos que ganó en torneos cortos [Clausura 2013 y Apertura 2014], siempre ganó más partidos como local que los que perdió.
Además, Ignacio Ambriz ha reconocido que sus pupilos no han hecho lo suficiente para cosechar más aplausos que abucheos en casa.
