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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
A Tomás Boy le cuesta trabajo hallar un argumento para afirmar que la repartición de puntos en el estadio Azul sea fiel reflejo de lo sucedido sobre el césped, aunque reconoce que a su equipo le faltó sangre fría a la hora cero.
El director técnico del Cruz Azul lamenta haber carecido de la puntería necesaria para, al menos, cristalizar una de las opciones de gol creadas en la portería del Guadalajara.
“[El empate] es justo porque no la metimos, pero desde el punto de vista trámite no hay mucho qué decir”, sentencia el ‘Jefe’. “Hay que ser contundentes, trabajar en meter la pelota, pero debemos recordar que [Jorge] Benítez no tiene mucho tiempo en esa posición y el equipo aún no se conjunta completamente. El Guadalajara trabajó para este resultado”.
Con el que se alarga la racha negativa del entrenador como local: ha dirigido cuatro veces a La Máquina en la antigua Ciudad de los Deportes, con tres empates y una derrota.
Estadística que no le provoca insomnio. Presume que “hoy el equipo es otro. Jugamos mucho mejor que las tres veces de local en el torneo anterior, aunque hay que trabajar para mejorar”.
No sólo diagnostica fallas al ataque. Los despistes en la zaga también despiertan su ira, en especial ante equipos tan dinámicos como las Chivas.
Es cierto, los Cementeros gobernaron gran parte del juego, mas Boy no olvida los 10 minutos iniciales, esos en los que el Rebaño Sagrado lucía encaminado a una victoria cómoda.
“Hemos mejorado bastante. Construimos muchas jugadas para hacer goles, que era algo preocupante, pero todavía hay algunas zonas en las que cometemos errores”, comparte. “Si no atacamos bien, no vamos a poder mejorar en defensa”.
Ser visitante en su propio estadio tampoco le inquieta. Recuerda que su adversario de ayer cuenta con seguidores en cualquier zona de México. “Eso es normal en todos los estadios. Cuando dirigía al Morelia, llenaban el estadio [Morelos]... Cuando estaba en el Atlas, mucho más”.
