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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Cuando Guillermo Vázquez Herrera (ciudad de México, 25 de mayo de 1967) asumió la dirección técnica de los Pumas por primera vez, la directiva auriazul le dejó en claro que sólo sería un interinato. El equipo estaba en riesgo de descender y debía apostar por un hombre capaz de salvarlo, sin importar las formas.
Fue entonces que Ricardo Ferretti de Oliveira (Río de Janeiro, 22 de febrero de 1954) volvió a la institución. Era junio de 2006 y al ‘Tuca’ se le pidió mantener a Vázquez como auxiliar. Fue mucho más que eso.
Porque los directores técnicos que protagonizarán la final del Apertura 2015 tienen una larga historia entre ellos. Más allá de su formación en el club y con otros timoneles, el hoy estratega de los Pumas tiene en el ogro bigotón a su maestro.
Le aprendió mucho durante los cuatro años que trabajaron juntos dentro del club universitario. Su misión era eludir el descenso, pero lograron mucho más: guiaron a la institución a su sexto título de Liga, aquel que se adjudicaron en el césped del estadio Hidalgo, frente al Pachuca (Clausura 2009).
Para ese momento, los problemas en la tabla de cocientes eran simple anécdota. Ferretti devolvió estabilidad al conjunto.
Y no tardó mucho en regresarlo a los puestos que demanda su linaje. Antes de disputar con los Tuzos aquella serie por el cetro, jugaron la del Apertura 2007, mas la perdieron con el Atlante (1-2 global).
Ferretti tenía en Vázquez a su principal apoyo estratégico. El ex volante de contención, quien tuvo balance de dos victorias, par de empates y una derrota, en los cinco partidos que dirigió durante el Clausura 2006, entendía que —además de auxiliar— terminaba su proceso de formación como entrenador.
A final de cuentas, Ferretti dejó en Monterrey una parte de su corazón. La directiva de los Pumas sabía que, tarde o temprano, volvería a los Tigres, por lo que sería bueno preparar a su sucesor.
Guillermo fue el elegido, dada la empatía con ese hombre al que caracterizan el gusto por la estrategia, estudiar a los rivales, la rigidez hacia los jugadores y el difícil trato con la prensa. Vázquez heredó todo.
También la facilidad para hacer de los Pumas un equipo protagonista. El ‘Tuca’ volvió a los felinos regiomontanos para el Apertura 2010, pero el relevo se dio de forma natural y dio frutos rápidamente.
Los auriazules lograron su séptima corona liguera en el Clausura 2011, segundo certamen bajo las órdenes de Vázquez, quien sacó provecho a la base dejada por su maestro futbolístico.
Un semestre después, Ferretti hizo monarcas a los Tigres por primera vez en 29 años y medio.
Vázquez decidió mostrar que era capaz y no sólo la continuación de un proyecto, así es que aceptó la invitación del Cruz Azul, al que llegó para el Apertura 2012. Se quedó muy cerca de repetir la historia. La Máquina casi levanta el trofeo del Clausura 2013, hasta que Moisés Muñoz y Alejandro Castro escenificaron una jugada que ya es clásica en la historia de las finales.
Regresó hace poco más de un año, ya con el torneo avanzado, y lo ha vuelto a hacer: está en la final durante su segundo torneo completo al frente del equipo.
Pero el destino le ha puesto frente a su mentor, del que aprendió mucho, por lo que la final podría ser como verse al espejo.