El ex presidente de la Federación Peruana de Futbol Manuel Burga fue trasladado hoy a la sede del Poder Judicial en Lima para decidir su lugar de reclusión, o eventual prisión domiciliaria, a la espera de ser extraditado a Estados Unidos por las denuncias de corrupción contra exdirectivos de la FIFA.
Burga salió con chaleco antibalas y esposado de la sede de Requisitorias de la Policía Nacional, donde pasó el fin de semana, y conducido en una camioneta hacia el Palacio de Justicia.
El Séptimo Juzgado Penal de Lima, presidido por William Lugo Villafana, decidirá en las próximas horas el destino de Burga hasta que se oficialice su pedido de extradición.
Manuel Burga fue incluido el jueves entre los 16 nuevos altos cargos y exdirectivos de la FIFA acusados por la fiscal general de EU, Loretta Lynch, de corrupción y de "secuestrar" el fútbol para enriquecerse durante 24 años.
La investigación por sobornos que presuntamente alcanzarían los 200 millones de dólares incluye 92 cargos por delitos que van desde organización mafiosa y fraude masivo hasta blanqueo de dinero, y los acusados, de los que ocho ya se han declarado culpables, se enfrentan a un máximo de 20 años de prisión.
El exdirectivo peruano fue detenido el viernes, a raíz de una orden del séptimo juzgado penal de Lima con fines de extradición que las autoridades estadounidenses habían solicitado al Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú.
La fiscalía de lavado de activos de Perú mantiene desde enero una investigación preliminar contra Burga y otros 66 investigados por el presunto delito de lavado de activos en agravio del Estado peruano.
Burga se desempeñó como presidente de la FPF entre 2002 y 2014, cuando declinó optar a un cuarto mandato consecutivo bajo sospechas de corrupción y en medio de acusaciones por presuntamente contravenir las normas de la Federación, que solo contemplaban dos reelecciones.
Actualmente ejerce como coordinador general de proyectos de desarrollo de la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol).