Agentes fiscales realizaron hoy, sin éxito, dos allanamientos para capturar al suspendido presidente de la Federación de Fútbol de Guatemala, Bryan Jiménez, involucrado en una red de corrupción en la FIFA, informó una fuente oficial.
La portavoz del Ministerio Público (MP-Fiscalía), Julia Barrera, explicó que el primer operativo se realizó en una residencia ubicada en la zona 3, en el sur de la capital.
La otra diligencia, precisó, fue en la colonia El Molino de las Flores en el municipio de Mixco, situado en el oeste de la ciudad de Guatemala.
Ambos allanamientos tuvieron resultado negativo, y no se descarta realizar otras diligencias, dijo.
Barrera explicó que desde ayer existe una orden de detención provisional contra Jiménez con miras a una solicitud de extradición del gobierno de Estados Unidos.
El Comité Ejecutivo de la Federación suspendió ayer del cargo a Jiménez de forma provisional luego de ser implicado en la red de corrupción descubierta en la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
También se implica al secretario de la Federación de Fútbol de Guatemala y magistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad (CC), la máxima instancia jurídica del país, Héctor Trujillo, quien fue detenido ayer en Estados Unidos, así como a Rafael Salguero, exdirigente de la FIFA.
Jiménez, según la orden de captura, está acusado de los delitos de criminalidad organizada y lavado de dinero.
Según el informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en marzo de 2010, Jiménez, en su cargo de presidente de la federación, aceptó junto a Trujillo, secretario general, y Salguero, uno de los tres representantes de la Concacaf en el comité Ejecutivo de la FIFA, un soborno "de seis dígitos" por los contratos de televisión de los partidos de calificación para el Mundial de 2018.
En febrero de 2014, Jiménez y Trujillo negociaron con la misma empresa, Media World, un nuevo acuerdo por los derechos de televisión para la clasificación al mundial de Qatar 2022, por el cual ambos recibirían un pago de 200.000 dólares.
Jiménez percibiría, según la investigación del Departamento de Justicia, otros 200.000 dólares adicionales.
Estos pagos, y otros de los que se desconoce la cantidad exacta, se hacían a través de cuentas en otros países, aunque luego llegaban a Guatemala.