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Manchester United ofreció el lunes una mejor actuación para su presionado técnico Louis van Gaal, pero no pudo resolver sus problemas para anotar y empató 0-0 con el Chelsea, por lo que quedó cinco puntos abajo de las posiciones que otorgan boleto a la próxima Liga de Campeones de la UEFA.
Van Gaal planteó la posibilidad de renunciar el fin de semana y este estancamiento — el sexto empate sin goles del United desde el 25 de octubre — lo deja en una situación precaria, con el 20 veces campeón de Inglaterra ahora sin victoria en ocho partidos en todas las competencias.
Pero no hay duda de que el United jugó mejor para su entrenador, con Juan Mata y Anthony Martial estrellando disparos contra los postes en la primera mitad, y Ander Herrera y Wayne Rooney fallando oportunidades a muy corta distancia de la portería en el segundo tiempo.
"Cuando los jugadores pueden dar un rendimiento tal, cuando hay mucha presión, entonces no hay ninguna razón para renunciar", declaró Van Gaal a BT Sport. "No lo haré. No es una cuestión de la permanencia, es una cuestión de cumplir mi contrato", agregó el holandés, quien el sábado habló de esa posibilidad tras la derrota por 2-0 ante el Stoke.
Un gol en los últimos cuatro partidos como local, sin embargo, cuenta por sí mismo la historia del United, el cual necesita urgentemente un goleador en el mercado de transferencias de enero, continúe o no Van Gaal a cargo.
"Tal vez la prensa quiere eso, pero no lo haré", agregó Van Gaal.
El United permaneció en el sexto puesto, pero quedó aún más lejos de los primeros cuatro lugares, mientras que el Chelsea está sólo tres puntos arriba de la zona de descenso en su lamentable defensa del título y sigue sin ganar como visitante desde agosto. Un tiro muy alto y desviado de Nemanja Matic en un mano a mano tras un contraataque fue la mejor oportunidad del Chelsea, que llegó a Old Trafford sin un goleador reconocido.
Por una vez, los problemas del Chelsea fueron sólo una trama secundaria.
La posición en peligro de Van Gaal dominó la previa al partido entre dos gigantes de la liga que han caído en desgracia esta temporada. Van Gaal hizo un gesto desafiante a los aficionados del United mientras tomaba su lugar en la banca. También fue despedido entre aplausos cuando se dirigió al túnel tras el silbatazo final por muchos fanáticos del United en la zona Stretford End, una señal positiva a pesar del frustrante resultado.
Van Gaal probablemente no vio al peculiar aficionado del United que vestía una bufanda estampada con la leyenda "José Mourinho El Especial" y un rostro del entrenador portugués, quien ha sido señalado como potencial reemplazo del holandés. Si el United se mantiene jugando como lo hizo sobre todo en la primera mitad, Van Gaal no irá a ninguna parte todavía.
El movimiento fue más agudo, el ritmo de juego fue mayor, los pases fueron más nítidos y arriesgados, y las oportunidades de gol fueron y vinieron. Mata estrelló un potente disparo contra el larguero en el segundo minuto de juego; Martial recortó e impactó su tiro en el poste, y el United tuvo ocho disparos a puerta en la primera parte. Fue el tipo de fútbol ofensivo que los fanáticos del United estaban demandando.
Por su parte, Arsenal se colocó provisionalmente como líder de la Liga Premier de Inglaterra, luego de una victoria de 2-0 sobre Bournemouth.
Gabriel Paulista abrió el marcador antes de que Mesut Ozil marcara el segundo tanto para el Arsenal, que quedó un punto arriba — al menos por 24 horas— del Leicester, el cual juega el martes contra Manchester City.
El triunfo fue una respuesta autoritaria del Arsenal tras perder 4-0 ante Southampton el sábado. "Estuvimos concentrados desde el comienzo", aseguró el técnico de los "Gunners, Arsene Wenger. "Nos tomó tiempo ponernos en marcha, pero estuvimos en control del juego y lo hicimos muy bien".
Al no conceder gol, el portero del Arsenal, Petr Cech, estableció una nueva marca de la Liga Premier con 170 partidos sin ver batida su portería.
Más temprano, Tottenham se colocó provisionalmente en el tercer lugar, luego que un gol de último minuto le valió una victoria de 2-1 en Watford.
Tottenham se colocó por arriba del Manchester City en la tabla de posiciones, luego que Sol Heung-min anotó el gol del triunfo a los 89 minutos ante los "Hornets", que jugaron con 10 hombres por casi media hora tras la expulsión de Nathan Ake.
En Goodison Park, Romelu Lukaku y Xherdan Shaqiri anotaron dos goles cada uno para el Everton y el Stoke City respectivamente, en un encuentro muy animado y de muchas anotaciones. Después Gerard Deulofeu adelantó al Everton, pero Joselu empató para el Stoke, que se llevó la victoria 4-3 gracias a un tanto de Arnautovic desde el punto penal.
Norwich se impuso 2-0 al último lugar general, Aston Villa, mientras que el West Bromwich Albion derrotó 1-0 al Newcastle y Crystal Palace empató 0-0 ante Swansea. West Ham hizo valer su condición de local y superó 2-1 al Southampton.
hgm
