Un obrero murió tras sufrir una caída en la construcción del estadio de San Petersburgo para la Copa del Mundo de 2018, una semana después que otro trabajador falleció en circunstancias similares.
La empresa a cargo de la obra, Transstroy, dijo que el hombre resbaló y cayó mientras instalaba paneles de metal en el techo del estadio.
El 4 de diciembre, el gobierno de la ciudad informó que otro obrero falleció al caer del techo.
La construcción del estadio, con capacidad para 69.000 espectadores y que albergará una de las semifinales, ha sufrido varios retrasos y aumentos en su costo.
Según reportes, al menos siete obreros han muerto en obras para el torneo de 2018.
