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Cuando el joven Alfredo Tena, de apenas unos quince años de edad, cruzó la puerta de los campos de Coapa, y se puso la casaca, en ese entonces crema, lo primero que le dijeron fue: “Este equipo está hecho para ganar títulos”.
Tena cumplió el dicho al pie de la letra. El central, que más tarde se le conocería como uno de los capitanes más emblemáticos del América, ganó seis Ligas con las Águilas, a las que ahora ve con los arrestos suficientes para colgarse otra corona.
“¿Porque América gana tantos títulos? Porque es un equipo que tiene el compromiso de pelear el título siempre; sus hombres, en las Liguilllas, se motivan más y si a eso le sumas la calidad y profundidad que tienen, pues no cabe duda que siempre es peligroso”, asegura Alfredo desde Puebla, donde ahora reside.
En aquellos años 70, Tena aprendió a liderar de otras figuras emblemáticas como “el ‘Campeón’ (Guillermo) Hernández, Mario (‘Pichojos’) Pérez, eran las voces que se escuchaban en el vestidor, gente muy competitiva, mundialista, muy respetada. Lo que ellos decían se hacía, y decían que siempre fuéramos por el campeonato”.
A inicios de los 80, Alfredo Tena se ganó el honor de portar el gefete de líder en el América, y “lo hice gracias al trabajo, a bregar todos los días y predicar con el ejemplo, esa es la mejor forma de ganarte el respeto de los demás”.
Y como sus antecesores, el mensaje que dio no fue muy diferente: “América está hecho para ganar campeonatos, para ganar Liguillas. Además, no sé si en esta época sea igual, pero en la nuestra, los contratos estaban supeditados hasta dónde avanzáramos, así que por llegar a las finales, siempre había algo extra”.
Ese América de la década de los 80 hizo época dominando las Liguillas. “Era un equipo de mucho liderazgo, de mucha personalidad y que, reitero, tenía siempre como mira final el título, siempre el título; ahí se basaba el compromiso con la institución”.
Hoy, alejado de los reflectores y a la espera de otra oportunidad en el futbol, Alfredo Tena ve con buenos ojos a este América.
“Tiene un ataque muy fuerte, con muchas variantes, hay dinamismo. La serie contra León está pareja”, pero al final, América sólo tiene una cosa en mente: sumar una estrella más a su historia.
