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Sin posibilidades de clasificar a la ‘Fiesta Grande’ del futbol nacional, el juego de esta noche frente a los Tigres luce irrelevante para el Cruz Azul... Hasta que se echa un vistazo a la tabla de cocientes en el ciclo futbolístico 2016-17.
La Máquina ha hilado, por primera vez en la historia, tres certámenes consecutivos sin participar en la Liguilla, papelón que le acarrearía problemas en la clasificación que define el descenso, por lo que las tres unidades que se disputarán en el estadio Universitario le son importantes.
En este momento, los Cementeros ocupan el sitio 11 en la tabla de cocientes para el siguiente ciclo, con 65 unidades, pero sólo tienen siete de ventaja sobre los Xoloitzcuintles de Tijuana (58), ubicados en el antepenúltimo lugar, sólo por encima del Morelia (46) y el club que ascienda.
Para definir al conjunto que pierda la categoría a mediados de 2017, se tomarán en cuenta el Apertura 2014, los dos certámenes de 2015 y 2016, así como el Clausura 2017, por lo que las regulares campañas celestes quedarán borradas. Se empezará a contar justo desde que los hoy dirigidos por Tomás Boy no logran un sitio dentro de la postemporada.
Entre el Cruz Azul y los fronterizos, estarían el León (65 puntos), el Guadalajara (63), el Puebla y el Santos Laguna (cada uno con 62). Habría hasta 10 equipos inmiscuidos, porque el Veracruz (67) y el Querétaro (68) tampoco contarían con un buen colchón.
Situación que explica la importancia de la visita para los celestes, quienes ganaron los dos cotejos sostenidos fuera del estadio Azul bajo las órdenes del ‘Jefe’ (2-1 a los Guerreros y al Pachuca).
El problema es que suman seis visitas sin éxito al ‘Volcán’ (un empate y cinco derrotas). No vencen a los felinos regiomontanos en su casa desde el 5 de noviembre de 2008 (3-1), con goles de Joaquín Beltrán, Miguel Sabah y Nicolás Vigneri. Sólo Julio César Domínguez, Gerardo Torrado y Rogelio Chávez, permanecen en el club.
De hecho, suman 341 minutos sin marcar gol en el Universitario. Su más reciente tanto lo hizo Javier Aquino, quien —irónicamente— es titular indiscutible en el esquema de los Tigres.