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Toluca.— Antes de ingresar de cambio, a Hugo González se le notaba nervioso. No tenía idea de que se convertiría en el héroe que virtualmente consumó el pase del América a la Liguilla.

El joven portero, acostumbrado a ver los partidos desde el banquillo como eterno suplente, entró a una cruenta batalla contra el Toluca para ser el salvador azulcrema. Ocupó el lugar del estelar Moisés Muñoz y cuando el partido estaba 3-2, Roberto García Orozco marcó un penalti en contra de las Águilas.

González parecía víctima. Su joven rostro lucía a merced para que Fernando Uribe marcara la igualada. Pero el canterano bailoteó en la línea de gol, adivinó la trayectoria del disparo y lo desvió al 90’.

Sus compañeros corrieron a abrazarlo. Ignacio Ambriz, desde el área tecnica levantó los brazos. Todo el americanismo sabía que esa atajada era la clave para consumar un triunfo con derecho a la ‘Fiesta Grande’.

Sexto triunfo azulcrema como visitante (el mejor de la Liga MX en esa condición) y primera en el Nemesio Díez en fase regular desde 2005.

Estadísticas que ponen feliz a Ambriz. Dos objetivos planteados, misma cosecha de éxitos para el antes cuestionado entrenador. Ya clasificó al equipo de Coapa a los cuartos de la Concachampions y, con 27 puntos nadie le quitará el derecho de jugar la fase final del Apertura 2015. Amanece sublíder y recupera su etiqueta de aspirante al título.

“El trabajo ha sido difícil para los jugadores, es una cancha complicada, pero lo rescatable es que los jugadores tuvieron actitud, agresividad y por momentos jugamos muy bien al futbol”, aseguró Nacho.

América hizo gala de su precisión y en las dos llegadas más claras que tuvo en los 45 minutos iniciales se fue al descanso 2-0. Primero Carlos Darwin Quintero aprovechó que un dormilón Francisco Gamboa dejó el balón en bandeja en el área. El colombiano acertó su remate (18’) y puso la ventaja visitante.

Osvaldo Martínez amplió con un disparo de media distancia, que nadie del Toluca salió a cubrir y dejó parado a su portero Alfredo Talavera (42’). Todo era felicidad en los de Coapa. Pero el complemento se convirtió en su martirio.

El argentino Enrique Triverio hizo un doblete para igualar las acciones (71’ y 77’). Los Diablos, enfurecidos, mostraron el pundonor. Pero la pegada americanista pudo más. Una descolgada fue culminada por Darío Benedetto (82’). El 3-2 lucía como sentencia a los choriceros.

Mas el penalti presagiaba el empate. González impidió que el balón entrara. La mancha amarilla que conformaron los aficionados azulcremas en la tribuna del estadio toluqueño bailó, brincó y ondeó las banderas con el infierno apagado. La estrella 13 ya está en el horizonte americanista.

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