El sábado, cuando termine el juego entre Estados Unidos y México, según sea el marcador, Ricardo Ferretti pasará a la historia...

Como el técnico que salvó a México y lo calificó a la Copa Confederaciones, o... como el que fracasó y no llevó al Tri al torneo que se desarrollará en Rusia en 2017.

Para ambas opciones, Ferretti está preparado y de una vez advierte: “Yo seré el único culpable”, en caso de no ganar el partido a desarrollarse en Pasadena.

“Miren, ya sé lo que van a preguntar en ambos casos, los conozco muy bien”, dijo el brasileño de buen humor, ayer.

En caso de que consiga el triunfo, “muchos vendrán aquí fregando y me preguntarán si voy a seguir como técnico de la Selección”.

Si pierde, “vendrán todos ustedes y me colgarán y eso no me preocupa, porque ya me han colgado como 200 veces”.

Mas que preocupado o molesto por la posición en la que se encuentra, Ferretti lo tomó con filosofía.

“Aquí hay de ‘tres sopas’, y la vida del director técnico es así: Si el equipo gana es responsabilidad de los jugadores. Si el equipo empata, es responsabilidad de los dos. Y si el equipo pierde, siempre es culpa del técnico. No hay problema”.

Eso sí, el brasileño sabe dónde está parado y sabe que enfrente de él está el juego más importante de su trayectoria. “Sí, lo de la final de la Copa Libertadores [Tigres en contra de River Plate de Argentina] no se compara con esto. Aquello fue para un club, muy bonito, pero esto es para todo un país, es mucho más determinante”, aseguró.

Antes de despedirse, se le preguntó a Ferretti... ¿te gustó la silla de la Selección Nacional?

‘Tuca’ se levantó, míró su reloj y volteó hacia la prensa para decir: “Sí, fíjate que sí, me gustó mucho, pero qué bueno que sólo es por cuatro partidos”. 

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