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Derrotar al América en el Estadio Azteca representa mucho más que tres puntos para el Querétaro. Víctor Manuel Vucetich y sus dirigidos recuperaron la fe en sí mismos extraviada a lo largo de un torneo marcado por irregularidad y lesiones.
“El margen para nosotros es nulo, no hay mañana”, admite el goleador Emanuel Villa. “Cada partido es el último si queremos seguir [con vida]. Se consiguió un triunfazo y todavía tenemos chance de clasificar, lo cual es bueno”, evalúa.
Con 18 unidades y tres partidos por jugar, el actual subcampeón tiene vida, pero lo más importante para sus integrantes es que ahora también cuenta con la dosis de motivación que tanto requerían.
“Es un buen aliciente”, reconoce Vucetich. “Siempre es importante ganarle al América en el Azteca y tenemos posibilidades, pese a que no ha sido un buen torneo”.
Aunque no hay espacio para otro resbalón. Les resta jugar en casa con el Monterrey y el Puebla, además de visitar a Pumas. De esos nueve puntos tendrán que sacar la mayor parte para hacer realidad el milagro.
