El Galatasaray se rehabilitó para seguir con vida en la Liga de Campeones y, tras remontar un tempranero gol de Nico Gaitán, se impuso por 2-1 y frenó al Benfica, que entrega el liderato del grupo C al Atlético de Madrid.
El conjunto de Rui Vitoria no supo aprovechar la obra de arte que se inventó a los dos minutos el talentoso jugador albiceleste, quien recibió un balón dentro del área, recortó a un defensa con habilidad y batió al uruguayo Fernando Muslera con un sutil toque.
El partido se le ponía muy de cara al Benfica. Daba la impresión que era muy superior a su oponente, que afrontaba el choque muy necesitado, con tan solo un punto tras los dos compromisos.
Quizá eso fue lo que espoleó a los hombres de Hamza Hamzaoglu, que poco a poco se fueron haciendo con las riendas del encuentro y pasaron a controlar ante un Benfica que dio un paso atrás y no pudo circular con la precisión de los primeros minutos.
De hecho, el Galatasaray no tardó en firmar el empate. Llegó gracias a un penalti por mano de Andre Almeida que no desaprovechó Selçuk Inan (m.19).
Restablecida la igualdad en el marcador continuó la mejoría del equipo otomano, que supo controlar mejor a Gaitán y se mucho más activo, tanto que poco después de la media hora de juego (m.33) el alemán Lukas Podolski recibió un balón en profundidad, lo dejó correr y batió al brasileño Julio Cesar con un potente tiro raso.
No mejoró el Benfica en exceso tras el descanso. Incluso Julio Cesar evitó males mayores. Ciertamente Turquía no se le da bien al equipo lisboeta. No ha ganado en sus cinco visitas.
No obstante, el resultado adverso obligó a los de Rui Vitoria a mostrarse más en el campo contrario y a llegar con algo más de asiduidad, pero no le acompañó el acierto. El técnico buscó la velocidad por las bandas con Pizzi y Victor Andrades en un intento de desarbolar el entramado local.
El Galatasaray tampoco aprovechó sus llegadas para sentenciar el partido, lo que dejaba con vida al cuadro luso, que se jugó al final todas sus bazas ofensivas con la entrada del griego Konstantinos Mitroglou para formar en punta con el luchador mexicano Raúl Jiménez y el brasileño Jonas.
Tampoco dio resultados y pese a las intentonas de última hora de los benfiquistas, el Galatasaray salió con vida de este trascendental partido para su futuro continental, en el que le urgía la victoria para mantener opciones, la primera en la máxima competición continental desde diciembre de 2013.