Fedor Radmann, ex vicepresidente del comité organizador del Mundial de fútbol de Alemania 2006, negó la acusación de que su país obtuviera la sede del torneo gracias a la compra de votos.
"El comité encargado de promocionar la candidatura nunca sobornó a nadie. Estoy listo para jurarlo incluso. No compramos voto alguno", aseguró hoy a la cadena de televisión Sky Sport.
Hasta su salida del comité por otro contrato como asesor, Radmann era considerado un diligente hombre de acción entre bastidores.
Antes que el ex dirigente, la Federación Alemana de Fútbol (DFB) descartó en un comunicado de prensa que se hubieran producido irregularidades en la adjudicación de la Copa del Mundo de 2006 como aseguró la revista alemana "Der Spiegel".
De acuerdo con la publicación, los votos de cuatro miembros asiáticos del comité ejecutivo de la FIFA fueron comprados para obtener la gran cita deportiva.